La senda del perdedor
Análisis y opinión
Charles Bukowski (1920 - 1994)
Anagrama
288 Páginas
Con una prosa limpia y parca, que no se detiene en detalles, sin utilizar recursos estilísticos o adornos. Bukowski logra una narración fluida que se devora en un instante; el libro te devora a ti. Frases cortas y secas se unen para otorgarle a la historia un ritmo determinado. Cada capítulo es breve y representa una pequeña anécdota en la vida de Chinaski, son los hechos más destacados, los puntos de inflexión que convirtieron al protagonista en lo que es. Violencia, miseria, injusticia, sexualidad y alcohol se convierten en los temas que impulsan la trama a cada instante. Intercalando una narración en donde el protagonista reflexiona sobre dichos temas, y diálogos simples, logra en conjunto una tensión narrativa que atrapa al lector irremediablemente.
La voz del narrador es desenfrenada, impetuosa, vibra con todo su ser. Su alma no es cálida, sino que arde en el frío lamento de la calle, en la decadencia de un mundo sin esperanzas. El infierno interno de Chinaski es el que lucha contra la desolación del universo. No se lamenta, odia; un odio analítico y calculador. La carencia lo enriquece y alimenta. Es un ser que no tiene recuerdos en los que ocultarse y solo le queda avanzar, sobrevivir y dar la pelea a cada instante. Pero está cansado de luchar contra un mundo que le exige encajar. Y ese cansancio causa empatía en el lector, es imposible no ponerse del lado de Chinaski, un personaje valiente que representa lo que no nos atrevemos a afrontar: No encajamos y punto. El no hará nada para insertarse en el sistema, se irá al infierno antes que perder su libertad.
Es una lectura muy recomendable, en donde el lenguaje soez, se mantiene en una línea que lo hace encajar perfecto con la apasionada narración de Chinaski.
Fueron pocos los momentos en que sentí monotonía, fue precisamente hacia el final cuando tiende a reiterar excesivamente hechos violentos, pero alcanza a repuntar y dejarlos pasar, para dar paso a un final simbólico, que en pocas líneas nos muestra la verdadera cara de la senda de un luchador.
"Lo mejor del dormitorio era la cama. Me gustaba estar en la cama durante horas, incluso de día, con las sábanas subidas hasta la barbilla. Allí se estaba bien, nunca ocurría nada, no había gente, nada". Pág. 35.
Quizo el destino que me encontrara con este libro. Me lo habían recomendado hace mucho tiempo. Sin darme grandes especificaciones me aconsejaron leer La senda del perdedor de Bukowski. Luego de leerlo y de indagar un poco en la biografía del autor, me di cuenta que es el libro ideal para empezar a leer sus novelas y cuentos. Porque el personaje principal, Henry "Hank" Chinaski, es el alter ego del autor y aparece en gran parte de su producción literaria. La senda del perdedor nos cuenta los orígenes de Chinaski, desde que era una niño hasta sus días en la universidad. Es el génesis del universo de Bukowski, el punto de partida de su literatura autobiográfica.
Henry Chinaski, no fue un niño con suerte. De origen alemán, fue tempranamente llevado a vivir a Norteamérica, a los barrios bajos de Los Ángeles. En donde, junto a sus padres, debe enfrentar mientras crece, la gran depresión económica y la segunda guerra mundial.
"Todos proveníamos de familias víctimas de la Depresión y la mayoría habíamos sido mal alimentados". Pág. 87.
A pesar de que su familia aparenta tener una buena situación, la economía de los Chinaski es deplorable, lo cual, no contribuye en nada a mejorar la relación entre ellos. Con un padre violento y golpeador, y una madre que a pesar de las palizas le rinde respeto incondicional, el pequeño Henry, deberá intentar sobrevivir en un mundo donde la familia no es un apoyo, sino un enemigo más.
"No valía la pena confiar en ningún otro ser humano. Los hombres no se merecían esa confianza". Pág. 142.
Así, soportando las palizas de su padre y la carencia de afecto, vive su infancia, adolescencia y juventud en medio de la miseria. Su relación con el mundo exterior no es mejor. Es constantemente discriminado en los distintos establecimientos educacionales; no se adapta, no le gusta la gente. Al tratar de aislarse, solo consigue atraer a otros perdedores, lo que finalmente le acarrea problemas y golpizas de sus compañeros. Además de ser un solitario, su condición de extranjero también lo margina, y una extraña y crónica enfermedad dérmica, termina por apartarlo más de los lazos humanos, aumentando su pasión por el alcohol y la violencia.
Esta es la historia de Chinaski, la senda de un perdedor, el camino de un derrotado. Pero, a pesar de las duras pruebas que le pone la vida, sabe como levantarse y encararla, no comprende por qué, pero lo hace, se recupera y sigue adelante: hacia la nada.
"Venían de un barrio rico, no sabían lo que significaba luchar por recuperarse". Pág. 45.
"Cuando la adversidad alcanzara sus vidas posiblemente llegara demasiado tarde o fuera demasiado poderosa. Yo estaba preparado." Pág. 166.
Con una prosa limpia y parca, que no se detiene en detalles, sin utilizar recursos estilísticos o adornos. Bukowski logra una narración fluida que se devora en un instante; el libro te devora a ti. Frases cortas y secas se unen para otorgarle a la historia un ritmo determinado. Cada capítulo es breve y representa una pequeña anécdota en la vida de Chinaski, son los hechos más destacados, los puntos de inflexión que convirtieron al protagonista en lo que es. Violencia, miseria, injusticia, sexualidad y alcohol se convierten en los temas que impulsan la trama a cada instante. Intercalando una narración en donde el protagonista reflexiona sobre dichos temas, y diálogos simples, logra en conjunto una tensión narrativa que atrapa al lector irremediablemente.
La voz del narrador es desenfrenada, impetuosa, vibra con todo su ser. Su alma no es cálida, sino que arde en el frío lamento de la calle, en la decadencia de un mundo sin esperanzas. El infierno interno de Chinaski es el que lucha contra la desolación del universo. No se lamenta, odia; un odio analítico y calculador. La carencia lo enriquece y alimenta. Es un ser que no tiene recuerdos en los que ocultarse y solo le queda avanzar, sobrevivir y dar la pelea a cada instante. Pero está cansado de luchar contra un mundo que le exige encajar. Y ese cansancio causa empatía en el lector, es imposible no ponerse del lado de Chinaski, un personaje valiente que representa lo que no nos atrevemos a afrontar: No encajamos y punto. El no hará nada para insertarse en el sistema, se irá al infierno antes que perder su libertad.
"El beber era lo único que evitaba que un hombre se sintiera desplazado e inútil. Todo lo demás era luchar y luchar, abriéndose paso a tajos. Y nada era interesante, nada. Todo el mundo era igual, reprimiéndose y controlándose. Y yo tenía que vivir con esos mamones el resto de mis días". Pág. 245.
Es una lectura muy recomendable, en donde el lenguaje soez, se mantiene en una línea que lo hace encajar perfecto con la apasionada narración de Chinaski.
Fueron pocos los momentos en que sentí monotonía, fue precisamente hacia el final cuando tiende a reiterar excesivamente hechos violentos, pero alcanza a repuntar y dejarlos pasar, para dar paso a un final simbólico, que en pocas líneas nos muestra la verdadera cara de la senda de un luchador.
"La vida del hombre normal y sano era tediosa, peor que la muerte. Parecía no haber alternativa posible. Y la educación también era una trampa. La poca educación a la que me había permitido acceder me había hecho más suspicaz. ¿Qué es lo que eran los doctores, abogados y científicos? Tan solo eran hombres que habían permitido que los privaran de su libertad de pensar y actuar como individuos". Pág. 275.
Ricardo Carrión
Administrador del blog.
Hola! me parece un libro interesante aunque por lo que cuentas un poco triste y oscuro, me gustaría leerlo pero creo que hay que buscarle el momento propicio para disfrutar su lectura. Excelente tu reseña como siempre.
ResponderEliminarSaludos!
¡Hola Eve!
EliminarSí, es triste y oscuro, pero eso no significa que sea lento, te atrapa inmediatamente, es que Chinaski es un tremendo personaje. Anímate!! ¡Saludos!
¡Hola! Nunca he leído nada de Bukowski a pesar de su gran renombre, pero la reseña me ha parecido espectacular y puede que me anime con el más adelante ♥
ResponderEliminar- Un saludo desde Mistikabooks ♥
¡Hola!
EliminarEste libro es ideal para empezar con el autor, espero pronto lo leas. ¡Muchos saludos!
¡Hola!
ResponderEliminarMe encantaría aventurarme por las letras de Bukowski, espero próximamente lograrlo, muchas gracias por la reseña, un fuerte abrazo.
¡Hola!
EliminarMe alegro haberte entusiasmado a leer a Bukowski. Tienes que darle una oportunidad. ¡Saludos!
Holaa Ricardo como estas??
ResponderEliminarOye me dio como pena el libro, si es así como lo describes, por que no se, todo lo que pasó, ese odio interno que tiene, pobre igual!
Nunca he leído al autor, pero será este un buen título para comenzar con el ?
Un gran beso!
¡Hola Meg!
EliminarEs un libro increíble deberías leerlo, esa pena de la que hablas, termina convirtiéndose en fuerza. Es muy bueno. Y sí, La senda del perdedor es el libro ideal para comenzar con Bukowski, ya que todos sus demás libros se desprenden de la vida de Chinaski, así comprenderás mejor el comportamiento del personaje en futuras historias. ¡Saludos!
Ahh ya perfecto, gracias por el datooo :)
EliminarWow, lo estoy leyendo y es fascinante, describe su mundo como es realmente crudo, oscuro, triste y sin censura. Bukowski tiene una narrativa que encaja en nosotros tan vez por su lenguaje real.
ResponderEliminarLa autobiografía es dura pero con un toque de sinceridad y realismo crudo.
Es un hombre que a pesar de no encajar, no ser normal , le permitió esas mismas situaciones forjar su carácter aunque duro, eso le permitió escribir de la forma en que lo hace. El alcohol, sexo y la violencia fue su pico para sus escritos, tan real como lo somos todos nosotros, son máscaras.
Gracias