Guía de lectura: ¿Cómo empezar con Fiódor Dostoievski?
Para iniciarse en la literatura de Dostoievski, es importante tener en cuenta que hay dos épocas muy marcadas de su obra. Su primera época de escritor, sus inicios, son de un estilo más ligado al romanticismo, es un Dostoievski que tiene una mirada diferente del mundo. Su primer libro publicado, "Pobres gentes" (1846), lo había posicionado lo suficiente en el mundo literario como para poder vivir de sus escritos, luego, el mismo año, publica El doble, una novela fabulosa que no tuvo buena aceptación en su tiempo, pero que con los años fue reivindicada. También en esa época publica Noches Blancas. Luego ocurre un hecho espantoso, se acusa al autor ruso de un crimen político y lo encarcelan, lo tratan de manera horrible simulando que lo fusilarían lo que causa un daño irreparable en él, luego es enviado a trabajos forzados en Siberia donde se relaciona con la peor clase de delincuentes. Cuando es liberado, Dostoievski se encontraba en una etapa de su vida en que ya había sufrido muchas penurias y situaciones difíciles que le dejaron profundas huellas emocionales. Necesitaba dinero, y lo conseguiría trabajando en lo que más se destacaba: como escritor, pero la tarea no sería fácil, los plazos para las entregas de los manuscritos eran muy exigentes. Trabajaba bajo mucha presión, tanto así, que no alcanzaba a releer lo escrito. Es en este período cuando se produce una seguidilla de publicaciones de sus libros: Crimen y castigo (1866), El jugador (1867), El idiota (1868), Los demonios (1872), Los hermanos Karamazov (1880), estas novelas corresponden a esta segunda etapa del escritor donde los cuestionamientos existenciales son el fuerte de sus novelas, muy influenciado por su experiencia en la cárcel, creando así a personajes inmortales, almas enfermas que deambulan por sus páginas, personajes que luchan contra las insoportables presiones de la vida, y por lo mismo, se ven afectados por diferentes trastornos mentales, como es el caso del epiléptico Smerdiákov y la histérica Lisa Jojlákov de Los hermanos Karamazov; el psicópata Raskólnikov de Crimen y castigo y el demente senil Ivolguin de El idiota, entre otros.
En esta entrada recomiendo tres libros para iniciar con el autor ruso. Dos de su primera etapa y que son más breves como Noches blancas y El doble y uno de su segunda etapa que es más extenso, Crimen y castigo.
Crimen y castigo
Sin duda Crimen y Castigo es la novela más famosa de Dostoievski y por lo mismo puede ser un buen punto de partida para iniciar con el autor. A pesar de ser bastante extensa, a cautivado a millones de lectores en el mundo. En ella se narra la vida de Rodion Romanovich Raskolnikov un estudiante universitario muy pobre que ha tenido que dejar sus estudios por falta de dinero y por lo mismo vive de una manera miserable, apenas come, vive en una pensión de mala muerte e incluso se encuentra bastante enfermo. La novela inicia cuando ya no le queda nada para empeñar y así tener un poco de dinero para el día a día. Ser un estudiante en ese tiempo en Rusia era muy bien visto, por lo cual, siente vergüenza de haber dejado la universidad, a pesar de ello, se niega a que su hermana se case con un hombre que no ama, solo por ser rico, lo que le daría a él la posibilidad de volver a estudiar. Sin embargo, detesta la idea. Su mejor amigo le da la idea de que cobre dinero por hacer traducciones, pero Raskolnikov cree que él está destinado a algo mucho más grande y decide que aquello es un trabajo miserable. Por lo cual, para obtener dinero, decide cometer un crimen. No es que lo haya planeado pero le rondaba en la cabeza. En un momento dado, se encuentra en la situación propicia y decide hacerlo, pero una vez que lo hace todo le sale mal y muchas cosas imprevistas suceden. De esta manera, durante la novela se cuenta como la culpa carcome a Rodion y cada vez que tiene la oportunidad de declarar su culpa lo intenta, pero logra retenerse. Vive con ese conflicto interior, que lo enferma y lo destruye.
El doble
La historia se centra en un personaje simple y vulgar, un funcionario público de baja categoría que vive presionado por los que se encuentran más arriba en el sistema jerárquico. Su nombre es Yakov Petrovich Goliadkin. Dostoievski en su curiosa narración en tercera persona, trata a Goliadkin como "el héroe" de la historia, como anticipándonos de que se tratará de una persona que deberá enfrentar muchas dificultades.
Cuando el autor nos presenta a Goliadkin, parece ser una persona normal, que cuenta con un empleo que le permite vivir holgadamente e incluso tener un criado, Petrushka. Pero ya en el primer capítulo no tarda en asomar su extraña personalidad, la de un hombre con serios problemas para relacionarse con las personas, con la sociedad en general, un hombre apocado y avergonzado de su posición. Todo empeora en el segundo capítulo cuando además se deja entrever que porta un profundo problema psicológico. Desde ese momento los desplazamientos de Goliadkin y sus pensamientos, sus cuestionamientos introspectivos, pasan a ser el punto llamativo de la historia. Dostoievski logra que toda la atención se centre en el universo interior de su héroe. En dos capítulos logra que los ojos de sus lectores intenten develar lo que hay detrás de Goliadkin.
Uno de los principales problemas de este héroe, es que no tiene filtros, no puede fingir, no puede adular a alguien si realmente no lo siente. Es un hombre honesto que no oculta sus opiniones negativas frente al resto de las personas y compañeros de trabajo. Esto le ocasiona muchos problemas, porque no tiene matices, hay un desequilibrio importante en él. Y esto Dostoievski lo resalta mucho porque es fundamental para la aparición de su doble. Goliadkin está en desequilibrio, hay una parte de él que falta, hay cualidades negativas que no posee o que no puede hacer aflorar espontáneamente. Y para que el universo que crea el autor en su novela tenga equilibrio, necesita que Goliadkin esté completo, que pueda expresar todo lo que reprime. El doble llega a ajustar la balanza, es idéntico a Goliadkin, pero trae consigo todas las características negativas que le hacen falta, o que el protagonista reprime. Es pícaro, indecente, inmoral, falso, tramposo, deshonesto y trepador; un verdadero demonio sin control.
Noches Blancas
Relatado en primera persona por el protagonista de la historia, Dostoievski nos conmueve al darnos un paseo por el mundo interior de este personaje afectado por la soledad y el paso del tiempo, por el estatismo; inmovilidad frente a la vida.
No conocemos su nombre, pero con apenas veintiséis años no ha vivido a plenitud, no se relaciona con las personas, se ha dedicado a ser un mero espectador del paso del tiempo. No es casualidad que la historia esté ambientada en San Petersburgo, en pleno solsticio de verano, donde la oscuridad es mínima y las noches son claras, es decir, como si fuera siempre de día; el mismo día, como si el tiempo no pasara, en clara alusión al estatismo del protagonista.
Él se pasea por la calles solitarias en aquellas noches blancas, sin conversar con nadie, pensando, soñando para él mismo, como toda persona que no se relaciona con el mundo real, se dedica a crear su propias fantasías. Hasta que en uno de aquellos paseos conoce a una muchacha de diecisiete años: Nástenka, quien tiene una vida bastante solitaria junto a su abuela ciega y controladora.
El encuentro entre estos dos personajes habla de soledades, un poco diferentes, pero en el fondo es un encuentro entre solitarios. Tal como decía Benedetti, la soledad puede ser una llama, y logró encender por primera vez en este hombre el deseo de no estar solo.
Puede que sea el despertar de un amor abrupto y precipitado, pero la psicología del personaje está tratada tan bien, que se entiende a la perfección su enamoramiento. También las actitudes de Nástenka son completamente entendibles, su vida pasada y su joven edad hacen comprensible sus actitudes. Al ser una novela corta los desplazamientos son mínimos, apenas de un sitio a otro, lo que la convierte en una novela de monólogos, diálogos y recuerdos. Gracias a eso recorremos los solitarios pasillos de las vidas de estos dos personajes. Siendo el caso más interesante el del protagonista, quien de pronto despierta y siente que la vida se le ha pasado sin vivirla realmente, sus monólogos están cargados de dichas reflexiones, las cuales expresa a través de un lenguaje florido que se inclina hacia una prosa poética, la cual no hace más que acentuar lo estilístico del pensamiento del protagonista, un soñador y constructor de mundos imaginarios: un escritor en potencia.
Ricardo Carrión
Administrador del blog