Curiosidades literarias de Franz Kafka
Dicen que Kafka revolucionó la literatura universal. Muchos destacan sus temáticas como psicológicas, e incluso lo asocian al existencialismo. Pero de verdad, ¿cuál es la maravilla de este autor? Si abren uno de sus libros, no encontrarán más que historias bastante simples y conmovedoras, incluso absurdas y fantásticas. Entonces, ¿qué encierra Kafka en sus letras? La respuesta más acertada hasta el momento, según mi parecer, es la del crítico literario Jordi Llovet, quien en un magnífico prólogo de una edición de recopilaciones de escritos de Kafka, intenta poner en palabras el talento del autor checo. Para Llovet, Kafka logra algo que ningún escritor había logrado hasta su aparición. Toda obra de ficción tenía como base la realidad, y las palabras se amoldaban a ella; la literatura era una sombra de lo concreto. Es decir, las palabras, estaban subyugadas a la realidad. Pero Kafka construye un universo narrativo en donde aquello no impera, si no que, tanto la realidad como la palabra se crean al unísono. No existe realidad sin la palabra, ni palabra sin la realidad. Y lo hace de forma natural, con un estilo que, no modificó hasta su muerte. La literatura, lo real y la propia existencia del autor, se fundían en un acto creativo único: La escritura.
Si quieren saber más de este grandioso autor, les dejo algunas curiosidades:
- Nació en 1883, en el seno de una familia judía germanohablante en Praga, Checoslovaquia.
- Estudió leyes en la Universidad alemana de Praga, y a partir de 1908 trabajó como empleado en una compañía de seguros.
- Casi ninguna de sus obras famosas fueron publicadas en vida, como El proceso (1925) o El castillo (1926).
- Su narración corta más emblemática, La metamorfosis, sí la publicó en vida, en 1915.
- En 1917 escupió sangre, desde ese momento hasta su muerte, pasó por varios sanatorios centroeuropeos.
-Murió el 3 de junio de 1924, de una tuberculosis de laringe, a la edad de cuarenta y dos años.
-Antes de morir, pidió a su amigo Max Brod que destruyera toda su obra, la publicada y no publicada. Gracias a que Brod no cumplió dicha voluntad, tenemos el privilegio de leer a Kafka.
-Siempre se sintió expulsado de la sociedad. En una ocasión, al entregarle uno de sus escritos a su tío, quien lo lee como si nada y se lo devuelve diciéndole: "Lo de costumbre". Kafka relata con tristeza dicho episodio, afirmando que "de un empujón lo acababan de apartar de la sociedad".
-Kafka creía firmemente en que no existía una salida para el escritor, para los demás sí, pero no para el escritor. Ninguno de los personajes de sus historias la encuentra. El escritor crea, pero muere lentamente en el proceso. "No hay salida".
-Su arte, su escritura, siempre tiende a lo trascendental. Es por eso que dejó muchas narraciones inconclusas, o concluidas, pero muy breves. Hay una trampa en la transparencia de sus escritos, que parecen dibujar algo común y corriente, pero allí es donde se encuentran los misterios, en su propia claridad y no en lo enrevesado.
-Desde muy joven sintió la vocación literaria, pero al mismo tiempo creía que era un hombre castigado con la imposibilidad de escribir, y no con la habilidad para hacerlo.
-Admiraba a Dickens, Cervantes, Heinrich Von Kleist y sobre todo a Gustave Flaubert, su mayor influencia.
- Sentía el peso de ser un escritor. Escribiera o no, siempre era un escritor, y un escritor que no escribe, sufre. Por eso, cuando no podía escribir, ya sea por su cansancio o por su trabajo, se sentía desgraciado. Porque si no se manifestaba mediante las letras, él sucumbía.
-Siempre consideró a la metáfora o a la parábola como un procedimiento idóneo para estructurar sus relatos. No eran de su agrado, pero eran necesarias para construir su literatura.
-El padre de Kafka tuvo una vida dura, con trabajo y esfuerzo logró tener su propia fábrica. Esa misma fábrica es la que quería que Kafka dirigiera, que trabajase en ella y lo ayudara.
Kafka sentía que su padre creía tener la verdad y la razón de su parte, por portar las cicatrices de su esfuerzo. Creía que su hijo debía estarle agradecido de no hacerlo sufrir aquella vida dura. Y por eso lo educó rigurosamente.
-Conociendo lo exigente que era Kafka consigo mismo al momento de escribir, y lo mucho que le costaba reunir palabras, sorprende que uno de sus mejores relatos, conocido como "La condena", lo haya escrito en una sola noche, en un arranque de inspiración. Ese relato fue dedicado a un mujer muy especial para Kafka, con la que tuvo una relación tormentosa: Felice.
Bien, la idea de esta entrada era provocarles curiosidad. La curiosidad de leer a Franz Kafka. Si bien tiene novelas increíbles como "El proceso" o "El castillo", son las narraciones breves su mayor virtud. No le tengan miedo, lean sus narraciones, sus cuentos, no necesitan leerlo todo de inmediato. Poco a poco sumérjanse en el universo Kafkiano.
-Siempre consideró a la metáfora o a la parábola como un procedimiento idóneo para estructurar sus relatos. No eran de su agrado, pero eran necesarias para construir su literatura.
-El padre de Kafka tuvo una vida dura, con trabajo y esfuerzo logró tener su propia fábrica. Esa misma fábrica es la que quería que Kafka dirigiera, que trabajase en ella y lo ayudara.
Kafka sentía que su padre creía tener la verdad y la razón de su parte, por portar las cicatrices de su esfuerzo. Creía que su hijo debía estarle agradecido de no hacerlo sufrir aquella vida dura. Y por eso lo educó rigurosamente.
-Conociendo lo exigente que era Kafka consigo mismo al momento de escribir, y lo mucho que le costaba reunir palabras, sorprende que uno de sus mejores relatos, conocido como "La condena", lo haya escrito en una sola noche, en un arranque de inspiración. Ese relato fue dedicado a un mujer muy especial para Kafka, con la que tuvo una relación tormentosa: Felice.
Bien, la idea de esta entrada era provocarles curiosidad. La curiosidad de leer a Franz Kafka. Si bien tiene novelas increíbles como "El proceso" o "El castillo", son las narraciones breves su mayor virtud. No le tengan miedo, lean sus narraciones, sus cuentos, no necesitan leerlo todo de inmediato. Poco a poco sumérjanse en el universo Kafkiano.
Ricardo Carrión
Administrador del Blog
Hola! Gracias por esta excelente entrada, hace mucho año leí a Kafka pero la verdad ya ni recuerdo que, fue algo para el colegio así que me has recordado que es otro de mis eternos pendientes, por lo tanto habrá que buscar con que empezar!
ResponderEliminarSaludos!!
¡Hola Eve!
EliminarQue bueno que lo vuelvas a tener en cuenta. Te recomiendo para empezar, la metamorfosis y si te gusta, continúa con la carta al padre. ¡Saludos!
"universo Kafkiano" morí con eso!
ResponderEliminarDe todo lo que dijiste me quedé solo con el final, La condena me llamó la atención, solo para copuchar esa relación tormentosa jajaja
Un gran besoooooooo y abrazooo y *inserte una carita feliz al revés*
¡Hola Meg!
EliminarMuchas gracias por dejarme uno de tus singulares comentarios jaja. *inserte aquí un abrazo virtual*
¡Holaaa! Desde que leí La metamorfosis, bueno, la abandoné porque simplemente no pude con ese libro que ya no quise acercarme más a Kafka porque quedé como ''traumado''.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡Holaa!
Eliminarjajajajaja bueno, espero que con el tiempo te den ganas de acercarte de nuevo a él, por el momento déjalo pasar jaja. ¡Saludos!
A Kafka lo conocí en la Universidad y a diferencia de muchos no fue con La metamorfosis, sino con El Proceso. El libro lo vi y mi pensamiento fue: otra lectura obligada, pero cuando empecé a leerlo me atrapó, de hecho recuerdo que devoré la lectura y hasta me saqué un 7 :D Desde ese momento, me hice "cercana" a él, pero no soy Kafkiana ;)
ResponderEliminarSaludos Ricardo !!!
¡Hola Carly!
EliminarMe alegro que tú si hayas tenido una mejor relación con este genio. No importa que no seas Kafkiana jajaja, pero me alegra que lo tengas considerado. ¡Saludos!
¡Hola Ricardo! Gracias por esta entrada, me ha gustado mucho! la verdad es que alguna vez he intentado leer La metamorfosis pero me ha sido imposible... Tal vez en el futuro pueda con ello! Un saludo :)
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