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lunes, 27 de febrero de 2017

[ RESEÑA ] La peste. Albert Camus

La peste (1947)

Análisis y opinión

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Albert Camus (1912 - 1960)
Penguin Random House
Debolsillo
Contemporánea
255 Páginas
Existencialismo - Filosofía del absurdo
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La historia se desarrolla en el siglo XX a finales de los años cuarenta. El escenario es Orán, ciudad argelina ubicada en la costa del mediterráneo. Camus la compara e iguala a todas las ciudades de aquellos tiempos. Es una ciudad comercial, fea, donde las construcciones privan a las personas de los cambios estacionales y del contacto con la naturaleza. 

"¿Cómo sugerir, por ejemplo, una ciudad sin palomas, sin árboles y sin jardines, donde no pueden haber aleteos ni susurros de hojas, un lugar neutro, en una palabra?". Pág. 9.

Sus habitantes se ven sometidos a una intensa rigurosidad climática, donde solo el invierno les ofrece una tregua. Allí, las personas viven para generar y acumular dinero; está todo adecuado para trabajar, amar fugazmente y morir con dificultades. En aquellas condiciones, se requiere salud para mantener el ritmo de vida; un enfermo la pasa muy mal en Orán, es decir, es una ciudad moderna.

"Un enfermo necesita alrededor blandura, necesita apoyarse en algo; eso es natural. Pero en Orán, los extremos del clima, la importancia de los negocios, la insignificancia de lo circundante, la brevedad del crepúsculo y la calidad de los placeres, todo exige buena salud. Págs. 10-11.

Luego de presentarnos a la ciudad, el narrador se presenta a sí mismo como testigo de lo que ocurrió  allí; como un cronista, guardando en todo momento su identidad hasta concluir el relato. Desde ese momento se dedica a contar los hechos que presenció y las confidencias escritas de otros personajes, que cayeron en sus manos. Así inicia un minuciosa crónica, en donde se aprecian los orígenes y el progreso de la peste que azotó a la ciudad de Orán durante casi un año.

Este libro no tiene una estructura convencional, su objetivo es el de la reflexión. Desde un comienzo sabemos lo que pasará, el título no deja ninguna duda. Lo que Camus pretende, es ahondar en lo humano. Pone a los personajes en una situación límite para analizar su comportamiento y hacerlos cuestionar su lugar en el universo, y la razón de sus sufrimientos, es decir, el absurdo de la existencia. Para eso mantiene siempre una estructura fija: narra acciones, luego reflexiona sobre ellas y da paso a interesantes diálogos entre los personajes. Esa estructura, en donde una cosa lleva a la otra, provoca que nada sobre en el libro y deja los espacios necesarios para que afloren sus angustias.

"Pero sabía también que llega a suceder que la abstracción resulta a veces más fuerte que la felicidad y que entonces, y solamente entonces, es cuando hay que tenerla en cuenta." Pág. 79. 

No hay un personaje que destaque, ninguno es protagonista. Hay unos que son más recurrentes que otros, como el Doctor Rieux, debido a su profesión. Pero en sí, lo que Camus hace, es poner a la ciudad completa como protagonista. Cada una de las personas que la integran, se verán afectadas directa o indirectamente por la peste. Por lo cual, las situaciones que enfrentan son muy diversas y solitarias. Debido a esto, el narrador no revela su identidad hasta el final, para no mezclar sus opiniones personales con los hechos que presenció, y así poder realizar una narración neutra, en donde comparte con el lector, el desconsuelo de los conciudadanos, alrededor de los lazos que los unen: el amor, el sufrimiento y el exilio.

"Ya no había destinos individuales, sino una historia colectiva que era la peste y sentimientos compartidos por todo el mundo. El más importante era la separación y el exilio". Pág. 140. 

Estratégicamente Camus, hace aparecer en las primeras páginas, a un pequeño grupo de personajes que representan, en cierto modo, al ciudadano común. Los presenta en su vida cotidiana, con sus razones para estar en la ciudad, incluyendo problemas y alegrías. En tan sólo unas cuantas líneas ya nos familiariza con ellos, y mientras la peste inicia y se desarrolla, van haciendo entradas a medida que la historia los necesita; a medida que el autor los llama. Y aquí viene el punto que me encanta de este libro, porque hay una serie de vivencias muy duras relacionadas con la peste, que provoca la introspección de los personajes en el tiempo; no hay un desarrollo en base a experiencias, sino una profundización en la conciencia colectiva e individual. Y Camus logra este efecto, sin indagar en sus pensamientos; sin utilizar un narrador en primera persona. Lo hace, en tercera persona, exponiendo las acciones de los personajes, y las desiciones que toman frente a las consecuencias de la peste: la muerte, la soledad y el individualismo.

" Y, en fin de cuentas, uno ve que nadie es capaz de pensar realmente en nadie, ni siquiera durante la mayor de las desgracias." Pág. 200. 

Si bien, el viaje que hacen los personajes es hacia la razón de su existencia, la que sí progresa linealmente en el tiempo, es la severidad de la enfermedad. Lo que provoca que las autoridades deban tomar drásticas desiciones, que hunden aún más en el tormento a los habitantes. Orán cierra sus puertas, y su contacto con el mundo exterior, por un tiempo indeterminado, hasta que la peste cese. De esta forma, en el encierro, el autor saca a relucir lo peor y lo mejor de la naturaleza a humana.

Por ejemplo, en un comienzo, antes del aislamiento, representa muy bien la indiferencia de lo ciudadanos, el desinterés ante el problema concreto; en donde el pensamiento colectivo era: "si no toca mi círculo más cercano, no es real, no me incumbe".

"Muchos esperaban, ademas, que la epidemia fuera a detenerse y que quedasen ellos a salvo con toda su familia. En consecuencia, todavía no se sentían obligados a nada. La peste no era para ellos más que una visitante desagradable, que tenía que irse un día puesto que un día había llegado". Pág. 81.

Pero luego, cuando ya no hay salida, y el dolor afecta a todos por igual, las personas comienzan a tomar conciencia, a cuestionarse su individualismo, y dejan de ser un objeto estático dentro de la ciudad, para pasar a ser sujetos que actúan. Comienzan a sentirse parte del problema, decidiéndose a ayudar.

"Al convertirse la peste en el deber de unos cuantos se la llegó a ver realmente como lo que era, esto es, cosa de todos" Pág. 113. 

 A pesar del cansancio, del dolor, hay algo que empuja a los personajes a la aceptación, pese a que la muerte a cada paso les pisa los talones, no hay esperanza, es una peregrinación hacia el vacío; son resignados que luchan a ojos cerrados. Y aquí el autor vuelve a la serie de personajes recurrentes, todos tienen diversas reacciones ante esta disyuntiva, pero tienen en común el cuestionamiento; que deriva a veces en el amor, en la religión o en los valores morales. Sufren por la peste en sí, y por el derrumbe de los pilares de su existencia.

Ese sufrimiento, se convierte en búsqueda de una razón para continuar, y ahí Camus expresa sus propias dudas, que reflejan el momento que estaba pasando en su vida, mientras escribía el libro. Sus personajes hablan por él, y se cuestionan por él, dando pie a unos pasajes grandiosos en la historia. Un ejemplo digno de destacar, es su reflexión sobre la sentencia a muerte; él siente que no existen razones para matar, a pesar de lo que sus compañeros digan. En su reflexión utiliza hábilmente a la peste como metáfora, refiriéndose a los que sí encuentran o encontraron (se incluye) esas razones para acabar con una vida, como los apestados.

"Hace mucho tiempo que tengo vergüenza, que me muero de vergüenza de haber sido, aunque desde lejos y aunque con buena voluntad, un asesino yo también. Con el tiempo me he dado cuenta que incluso los que eran mejores que otros no podían abstenerse de matar o de dejar de matar, porque está dentro de la lógica en que viven, y he comprendido que en este mundo no podemos hacer un movimiento sin exponernos a matar. Sí, sigo teniendo vergüenza, he llegado al convencimiento de que todos vivimos en la peste y he perdido la paz. Ahora la busco...". Pág. 209.

Es grandioso como Camus no se deja llevar por el morbo, y no incursiona en detalles sobre las consecuencias de la enfermedad; la peste no es más que una herramienta para sus fines y no abusa de las descripciones grotescas. A él le preocupa el ser humano, como un barco que navega a la deriva en un mundo sin razones, que se hunde y luego vuelve a flotar para volver a hundirse. Es por eso que en el texto aparece sutilmente, en diversas ocasiones, y especialmente en el final, la palabra "recomenzar", el pilar de su filosofía del absurdo, el volver a empezar algo inútil, porque todo siempre terminará en la muerte. Porque el hombre vive en la desesperanza, la misma que define tan bien en "El extranjero", pero al contrario de aquella novela, en ésta, rescata algo positivo, hay una pequeña evolución. A pesar de todo, el hombre tiene una faceta digna de admiración.

"Algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres cosas más dignas de admiración que de desprecio". Pág. 255. 
El detalle de la portada es una verdadera genialidad, no solo estéticamente es acertada, sino que representa muy bien a la enfermedad que hace alusión el autor: la peste bubónica, la pandemia más devastadora de la humanidad; también conocida como la peste negra.



Ricardo Carrión
Administrador del blog

8 comentarios:

  1. Hola Ricardo, junto al extranjero ahora le sumare la peste, interesante como describe una ciudad sin parques ni pajaros donde la enfermedad llega para mostrar una faceta mas humana de sus habitantes, tengo que leerlo en algun momento excelentes reflexiones.

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  2. Hola
    Lo conozco de oídas y de las buenas críticas, pero no lo he leído.
    Me encanta como detallas todo sin contar nada.
    Un beso.

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  3. Hola, Ricardo.
    Me llama la atención que ningún personaje destaque. Sin duda le voy a dar una oportunidad a este libro. No he leído nada parecido y la portada es tan darks que ya me enamoró jaja
    Saludos

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  4. Hola!
    Me llama bastante la atención esta historia porque parece ser un fiel reflejo hacía donde va la humanidad, me gusta que haga reflexiones sobre cada una de las cuestiones que menciona y que sea todo en conjunto el protagonista de esta trama porque hace que nos centremos en una problemática general.
    Gracias por la reseña.
    Besos

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  5. Hola Ric! Pero que filosofico has estado con tus lecturas ultimamente jejejeje, pero lo apruebo 👍. No se porque antes me daba cosita leer a Camus, sentía que no iba a entender sus libroa o iba a aburrirme jajaja pero ahora creo que ya estoy preparada para su literatura. Tienes razón con la portada, es increible, brutalmente simple pero apunta justamente al blanco.

    Saludos !

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  6. Hola!
    Gran reseña, muy completa, aunque en verdad el libro no me llama la atención, pero tu labor ha sido completa y precisa
    Un beso grande ^^

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  7. Hola Ricardo! Me ha gustado mucho el análisis que has hecho del libro y de la razón principal del autor para escribirlo. Siempre me parece muy interesante el tema del comportamiento humano ante una situación como esta y parece que el enfoque que le ha dado el autor ha estado muy acertado. En cuanto a la portada, también me gusta mucho como representa el libro, todo un acierto. Gracias por la reseña, nos leemos!

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  8. Hola Ricardo, termine de leer el libro y me ha dejado reflexionando mucho, más que nada por la situación que estamos pasando con el coronavirus. Sin duda es un problema colectivo. Me gustó mucho tu interpretación del libro. Saludos.

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