[ RESEÑA ] Ctrl Alt Escape. Marta S. Pina

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Marta S. Pina

Jeremy M. Williams

Ediciones SM

464 Páginas

Ciencia ficción

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Este libro nos lleva de viaje hacia un pasado cercano, para ser exactos, a Mayo del año 2009. La acción ocurre en el espacio temporal de ochos días, desde el 21 al 29 de Mayo, en España, específicamente en Barcelona y sus alrededores. Mónica es una chica común y corriente, tiene dieciséis años. No tiene más responsabilidades que las de estudiar, ayudar y obedecer a su madre y pasar el tiempo con sus amigos del colegio, Laura y Carlos, este último además es vecino de ella, y entre los dos hay un amor esquivo, que no se atreven a reconocer. Todo marcha normal en su vida, con alguna que otra pena, cuando le afloran dolorosos recuerdos familiares. Hasta que un día su maltrecho ordenador, que utiliza normalmente para chatear con todos sus amigos, parece volverse loco. Un extraño inicia sesión en su chat, con el nick 000000 y dice ser del futuro, del año 4020. Y le pide ayuda para salvar al mundo. 

Moni: Esto ya no me hace gracia. Déjame en paz o llamo a la policía. 

000000: No sé qué es policía. Pero llama más tarde, ahora no tenemos tiempo. 

Moni: Flipante!! 

000000: El mundo está en peligro. NECESITO TU AYUDA. Pág. 52.

Desde ese momento, la vida de Mónica pasa de la tranquilidad al caos absoluto. Confiando en su amigo Carlos, deciden poner a prueba al dichoso hombre del futuro, al que han bautizado como "Futureman". Entre las comprobaciones que hacen para asegurarse de que realmente es un hombre del futuro y lo que Futureman les pide como ayuda para salvar el mundo, terminan alternando su vida como estudiantes, con agitadas excursiones por la ciudad. Para eso deben mentir más de alguna vez a sus padres y escabullirse del colegio y sus actividades deportivas extracurriculares. 

A medida que transcurre la acción se van revelando datos de la sociedad del año 4020, como también de la vida familiar de Mónica y su eterno amor por Carlos.
El mundo futuro lo podemos reconstruir con los comentarios que hace "Futureman", da para pensar mucho. Es imposible no ir haciendo un paralelo con nuestra realidad actual, en cuanto a tecnología, enfermedades, cultura e idioma. De hecho la forma que utiliza este hombre del futuro para comunicarse con Mónica y Carlos, es muy ingeniosa, todo un acierto de los autores.
En cuanto a la vida familiar de los personajes, trata mucho sobre la comunicación entre padres e hijos, sobre todo el tema de la confianza y los valores, en ese aspecto el libro trae mensajes muy importantes; muy bien insertados en la trama.
El amor adolescente, entre Mónica y Carlos, me parece un buen gancho para incentivar a los más jóvenes a leer el libro, pero personalmente me pareció fuera de lugar, sentí que no calzaba bien en la historia. 

Todo es narrado en primera persona por Mónica. Se utiliza mucho el diálogo por chat; íntegramente con el hombre del futuro, pero también parcialmente entre la protagonista y sus amigos. Esto ayuda mucho a la fluidez de la narración. Los autores le imprimen un tono juvenil, de acuerdo con su edad, a Mónica, incluyendo muchos modismos españoles, lo que encontré bastante acertado, ya que todo transcurre en España. Pero a mí parecer, la narración careció de matices, y abusaban demasiado del lenguaje juvenil cuando no era necesario. Además, Mónica interrumpía mucho las acciones con sus pensamientos amorosos sobre Carlos, cayendo definitivamente en la frivolidad. Me costó mucho conectar con el personaje principal por estos motivos. Les dejo un ejemplo:

"Pensé que rozaba la inconstitucionalidad que, además de ser guapa, tuviera además ese cerebro privilegiado. ¿No eres un bellezón? ¡Pues confórmate con eso, abusona! Pág. 361.

Puede que este lenguaje que a mí me parece frívolo, haya sido puesto con intenciones humorísticas,  y tenga el gancho necesario para incentivar a un público juvenil a leer ciencia ficción. Pero de todas formas creo que debería haberse moderado un poco más y haberse matizado de acuerdo a lo que los personajes estaban viviendo en ese momento. 

La trama principal está muy bien ideada y planificada, es una idea original, que está bien expuesta, tiene sentido y funciona. Cumple con algo fundamental para mí a la hora de leer ciencia ficción relacionada con viajes temporales: desconcertar al lector. Sí, el elemento temporal da la posibilidad de sorpresa, de modificar la realidad. Y los autores supieron aprovecharlo. En una primera parte siembran algunos cabos sueltos que pasan desapercibidos para el lector, y que luego los retoman y dan muy buenos giros. Lástima que llegaron casi al final. Sí, porque siento que se extendieron demasiado en la historia en algunas partes. El libro sería mucho más dinámico si redujeran un poco algunas escenas que encontré extensas, como los momentos que pasan en el colegio, en donde Mónica se explaya innecesariamente sobre los profesores, y los momentos de amor. El romance juvenil le quita seriedad a la excelente trama de ciencia ficción que hay en este libro.

El libro tiene una estructura con mucho potencial, que se pudo aprovechar más. Tenemos a un hombre del futuro que los envía a cumplir misiones para ayudarlo. Me parece un buen formato para una historia de Ciencia ficción-thriller. En donde siempre debería haber vértigo, y protagonistas corriendo de un lado para otro. Acá, en las primeras trescientas páginas hay esos momentos, pero se intercalan con escenas de la escuela que le quitan intensidad y adormecen el vértigo, en donde la narración frívola de Mónica se torna mucho más protagonista. Pero en las últimas cien páginas sucede todo lo contrario, empiezan a atarse cabos sueltos, suceden giros espectaculares, que me los creí completamente, me engañaron por completo, y eso me encanta. Al incrementarse el vértigo, la narración de Mónica por fin se matiza, y deja de hacer comentarios frívolos amorosos, para dar paso a una tensión real; al fin se toma en serio lo que está sucediendo y piensa menos en banalidades. El final fue genial, todos los cabos se cierran, y escenas incomprensibles del principio tienen su razón de ser. Es un cierre redondo, tal como me gustan, pero dejando una pequeña ventana, para una posible continuación.

En cuanto a los personajes, están muy bien construidos, todo lo que hacen tiene lógica, no hay acciones extrañas que no encajen, actúan como debe ser, tanto los secundarios como los principales.   Mi único pero es Mónica, esta bien que tenga que pensar como una chica de dieciséis años, pero creo que se comportaba como una doce.
En los ocho días que dura la historia, no podemos esperar ver una evolución importante en ellos. Pero, como los ponen en situaciones límite, se descubren cosas interesantes, y entre ellos empiezan a conocerse más profundamente, las apariencias a veces engañan.

"No decirlo todo no es necesariamente engañar. Es sobrevivir o vivir lo mejor posible, como prefieras llamarlo. Todos tenemos una parte de nosotros que no nos gusta enseñar, la cara oculta de la luna." Pág. 363.

A pesar de que hay cosas que no me gustaron del libro, si lo pongo en una balanza, vale la pena leerlo. Estoy seguro que a un publico juvenil le va a atraer más que a mí esos aspectos de los que me quejo. Aconsejo que le tengan paciencia, las últimas páginas compensan todo, y quedas con  una sensación muy buena.

Un pequeño comentario sobre la edición. Los números de las páginas a veces no se notaban claramente, pero es un detalle menor. Las separaciones de capítulos, me parecieron geniales con esos colores negros y con la fecha del día en primera plana, eso fue un acierto. Lo que me faltó, fue ver en el libro información sobre los autores, a qué se dedican, una pequeña biografía para conocerlos más. Espero en futuras ediciones puedan incorporarlo.

Agradezco a los autores por facilitarme un copia del libro y a mi buena amiga Libni del Blog "Pasando Página" por hacerse cargo de ponerlo en mis manos. ¡Gracias Lib!

Ricardo Carrión
Administrador del blog