El problema de los tres cuerpos (Trilogía de los tres cuerpos I) (2007)
Opinión y análisis
Cixin Liu
Ediciones B
Nova
408 Páginas
Ciencia ficción
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Nos remontamos a Pekín, China, al año 1967, en los comienzos de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Ye Wenjie es una joven Astrofísica, hija de padres científicos; los dos profesores de física de la Universidad de Tsinghua en Pekín. La revolución encabezada por el partido comunista de China, causó la persecución y el ajusticiamiento de todo aquel que se mostraba a favor del camino capitalista. Esto afectó de manera directa a Ye Wenjie, ya que su padre fue uno de los tantos académicos que fueron denunciados a la Guardia Roja, lo que la dejó en una inestable situación política, que más tarde se agravaría, por ser acusada injustamente de un crimen contrarrevolucionario.
Su destino era ser condenada por los tribunales, pero sus estudios de Astrofísica torcieron ese camino, y la llevaron a formar parte de un proyecto secreto del gobierno chino. En donde debía pasar el resto de su vida colaborando en la base científica militar de Costa Roja. En ese lugar, mientras utilizaba sus conocimientos para alejarse de los problemas políticos, ocurrieron hechos claves, que fueron gatillados por su profundo horror en la maligna naturaleza humana. Aquellos sucesos tendrían una terrible repercusión sobre la humanidad, que se comenzarían a manifestar casi cuatro décadas después.
Treinta y ocho años después, Wang Miao, investigador en nanomateriales, se ve involucrado en una extraña investigación junto al ejercito y la policía China.
Algunos prestigiosos científicos de elite se han comenzado a suicidar en serie. Las sospechas apuntan a una organización que los vincula; Fronteras de la Ciencia. Wang, que ha estado debatiendo sobre temas científicos con una de sus miembros, es convocado para que se infiltre en sus filas y obtenga información relevante sobre sus integrantes. Wang, conocía a una de las jóvenes suicidas, lo que lo motiva a indagar personalmente sobre el asunto. Esto lo termina relacionando indirectamente con un extraño juego de realidad virtual, el cual se ambienta en diversos periodos de tiempo de acuerdo a los avances del jugador dentro de él. Allí a través de anacronismos se puede participar en el auge y la caída de una misma civilización, debido a la influencia de los movimientos cósmicos. La sobrevivencia de la civilización en dicho mundo, tiene relación directa con su capacidad de poder predecir el movimiento de los astros, lo que está relacionado con un irresoluto problema matemático.
Wang, que creía ser un observador ajeno al problema de los suicidios, termina viéndose involucrado; extraños sucesos lo ponen en alerta, al parecer algo que está mucho más allá de su entendimiento, está tratando de que detenga sus investigaciones sobre nanomateriales. La respuesta a esta incógnita la encuentra a través del mismo juego, que devela un complot para estancar el progreso científico y tecnológico.
Un complot que tiene su origen en aquel pasado protagonizado por Ye Wenjie. Un pasado que se va develando a medida que la historia avanza; en los momentos en que el lector necesita aquella información. Por eso es fundamental que el autor inicie la historia en aquella época, ya que las atrocidades de la Revolución Cultural China, son las que terminan motivando los hechos, pero además la época escogida tiene un doble propósito: El tiempo y los avances científicos. Ya que se requería de ciertos espacios temporales y de cierta tecnología, para que matemáticamente la historia que nos plantea Liu sea coherente. Por eso los años 1967 a 1969 con ubicación en China, son perfectos.
Para un lector ajeno a la cultura China como yo, se requiere cierto esfuerzo para familiarizarse con aquel período histórico; como todo libro de ciencia ficción cuesta agarrar el ritmo desde el inicio. Y cuando crees que ya lo tienes controlado, se da el salto temporal al año 2007, el tiempo presente donde se realiza la historia; hay que tener en cuenta que el libro se publicó en ese año en China. Nuevamente hay que acostumbrarse a los personajes, en este caso al protagonista Wang Miao, y todo el círculo de científicos que lo rodea. Pero no todo acaba ahí, luego, cuando Wang comienza a jugar en la realidad virtual, se requiere un nuevo esfuerzo de adaptación, es un juego con un escenario y personajes que cambian constantemente. Todo esto lo vuelve un libro que requiere paciencia y una lectura muy atenta para no perderse en las tres líneas temporales en que se desarrolla: el pasado, el presente y la realidad virtual. Y que, además, lentamente se van entrelazando a lo largo de la historia.
Este es un primer nivel de complejidad, el segundo es el lenguaje físico-matemático que utiliza el autor. Liu es científico, es ingeniero, y eso se nota en su estilo narrativo, que es bastante parco. Salvo por algunas metáforas o simbolismos asociados a la cultura e historia de china, que no alcancé a captar.
Aporta giros importantes y sorpresas; se aprecia una planificación en la historia. Pero lo que captura la atención del lector, es cómo va develando los misterios de cada línea temporal hasta que finalmente se unen. Y lo real que lo hace ver. Por lo que, para disfrutar del libro no es recomendable leer reseñas, ya que muchas veces develan lo más interesante de la trama, cosa que me preocupé de no hacer en esta entrada.
Yo no soy para nada un entendido en Astrofísica, y disfruté bastante con las explicaciones que daba el autor. A veces se pierde tratando de explicar todo de forma teórica, pero aún así, es entendible, es muy didáctico. Siempre da una explicación lógica que luego acompaña con una premisa, lo que le facilita la tarea del lector.
Las historias que se desarrollan en el mundo real, tanto en presente como en pasado, tratan temas humanistas muy sensibles, como el individualismo y el egoísmo humano que a llevado a la devastación del planeta; y a la crueldad e indiferencia que manifestamos entre nosotros mismos. Muestra la cara positiva y negativa de nuestro desarrollo tecnológico en el tiempo asociado a las ideologías y movimientos sociales. Te hace plantear y reflexionar, de un forma ética y moral, la existencia humana en la Tierra.
Hasta el momento, parece ser un libro carente de los escenarios clásicos de la ciencia ficción, ya que las acciones que se dan en el pasado y el presente, no involucran directamente el espacio. Por eso el autor utiliza la realidad virtual para llevarnos allí, sí, porque en el juego, se dedica a plantear teorías planetarias alucinantes, hechos que ocurren en cámara lenta como los movimientos orbitales, se suceden rápidamente gracias a la aceleración del tiempo en el juego, por lo que los efectos del desplazamiento de grandes cuerpos celestes y estrellas, se aprecian a velocidades increíbles. Te da una perspectiva del universo completamente diferente y original.
En cuanto a personajes, no se dedica a desarrollar su lado psicológico, son bastante planos; el autor le da prioridad a la historia y no al desarrollo de psicologías, salvo por unos pocos a los que sí les da profundidad, debido a que sus acciones son tremendamente importantes para la historia. Porque toda esta maquinación científica que ha creado, está subyugada a los deseos de las simples emociones humanas.
El autor muestra un arduo conocimiento de los principios fundamentales, cuando a explicaciones científicas se refiere; construye mentalmente paso a paso un camino para que el lector no vea incoherencias, y crea posible los hechos que relata. Al llegar al final, nos encontramos con un desenlace abierto, y con una drástica conclusión, que te deja pensando cómo se solucionará en el siguiente libro.
En las escenas finales, no es un hecho concreto el que sorprende, sino su explicación, que rebasa las fronteras de la ciencia moderna, hacia dimensiones inimaginables, mostrando la originalidad de un autor brillante, justo merecedor del Premio Hugo 2015. Es de esas historias que me encantan, ya que me hacen ver lo tradicional desde un ángulo diferente e innovador. Para mí, en este libro, la ejecución narrativa y la profundidad de personajes, pasa a un segundo plano, porque la idea se sobrepone a la forma.
"En aquellos años, la obsesión por encontrarle simbolismo político a todo había alcanzado cotas grotescas" Pág. 274.
Su destino era ser condenada por los tribunales, pero sus estudios de Astrofísica torcieron ese camino, y la llevaron a formar parte de un proyecto secreto del gobierno chino. En donde debía pasar el resto de su vida colaborando en la base científica militar de Costa Roja. En ese lugar, mientras utilizaba sus conocimientos para alejarse de los problemas políticos, ocurrieron hechos claves, que fueron gatillados por su profundo horror en la maligna naturaleza humana. Aquellos sucesos tendrían una terrible repercusión sobre la humanidad, que se comenzarían a manifestar casi cuatro décadas después.
¿Cuántas otras acciones humanas que parecían habituales, o incluso beneficiosas, terminaban siendo malignas? Pág. 29.
Treinta y ocho años después, Wang Miao, investigador en nanomateriales, se ve involucrado en una extraña investigación junto al ejercito y la policía China.
Algunos prestigiosos científicos de elite se han comenzado a suicidar en serie. Las sospechas apuntan a una organización que los vincula; Fronteras de la Ciencia. Wang, que ha estado debatiendo sobre temas científicos con una de sus miembros, es convocado para que se infiltre en sus filas y obtenga información relevante sobre sus integrantes. Wang, conocía a una de las jóvenes suicidas, lo que lo motiva a indagar personalmente sobre el asunto. Esto lo termina relacionando indirectamente con un extraño juego de realidad virtual, el cual se ambienta en diversos periodos de tiempo de acuerdo a los avances del jugador dentro de él. Allí a través de anacronismos se puede participar en el auge y la caída de una misma civilización, debido a la influencia de los movimientos cósmicos. La sobrevivencia de la civilización en dicho mundo, tiene relación directa con su capacidad de poder predecir el movimiento de los astros, lo que está relacionado con un irresoluto problema matemático.
"Escribió la dirección del juego en el navegador. Era tan sencilla que aún la recordaba: www.3cuerpos.net". Pág. 98.
Wang, que creía ser un observador ajeno al problema de los suicidios, termina viéndose involucrado; extraños sucesos lo ponen en alerta, al parecer algo que está mucho más allá de su entendimiento, está tratando de que detenga sus investigaciones sobre nanomateriales. La respuesta a esta incógnita la encuentra a través del mismo juego, que devela un complot para estancar el progreso científico y tecnológico.
"Todos compartían la falta de esperanza en el ser humano, una desilusión cuyo origen se hallaba en las extinciones masivas de especies animales y vegetales causadas por la civilización moderna". Pág. 330.
Un complot que tiene su origen en aquel pasado protagonizado por Ye Wenjie. Un pasado que se va develando a medida que la historia avanza; en los momentos en que el lector necesita aquella información. Por eso es fundamental que el autor inicie la historia en aquella época, ya que las atrocidades de la Revolución Cultural China, son las que terminan motivando los hechos, pero además la época escogida tiene un doble propósito: El tiempo y los avances científicos. Ya que se requería de ciertos espacios temporales y de cierta tecnología, para que matemáticamente la historia que nos plantea Liu sea coherente. Por eso los años 1967 a 1969 con ubicación en China, son perfectos.
Para un lector ajeno a la cultura China como yo, se requiere cierto esfuerzo para familiarizarse con aquel período histórico; como todo libro de ciencia ficción cuesta agarrar el ritmo desde el inicio. Y cuando crees que ya lo tienes controlado, se da el salto temporal al año 2007, el tiempo presente donde se realiza la historia; hay que tener en cuenta que el libro se publicó en ese año en China. Nuevamente hay que acostumbrarse a los personajes, en este caso al protagonista Wang Miao, y todo el círculo de científicos que lo rodea. Pero no todo acaba ahí, luego, cuando Wang comienza a jugar en la realidad virtual, se requiere un nuevo esfuerzo de adaptación, es un juego con un escenario y personajes que cambian constantemente. Todo esto lo vuelve un libro que requiere paciencia y una lectura muy atenta para no perderse en las tres líneas temporales en que se desarrolla: el pasado, el presente y la realidad virtual. Y que, además, lentamente se van entrelazando a lo largo de la historia.
Este es un primer nivel de complejidad, el segundo es el lenguaje físico-matemático que utiliza el autor. Liu es científico, es ingeniero, y eso se nota en su estilo narrativo, que es bastante parco. Salvo por algunas metáforas o simbolismos asociados a la cultura e historia de china, que no alcancé a captar.
Aporta giros importantes y sorpresas; se aprecia una planificación en la historia. Pero lo que captura la atención del lector, es cómo va develando los misterios de cada línea temporal hasta que finalmente se unen. Y lo real que lo hace ver. Por lo que, para disfrutar del libro no es recomendable leer reseñas, ya que muchas veces develan lo más interesante de la trama, cosa que me preocupé de no hacer en esta entrada.
Yo no soy para nada un entendido en Astrofísica, y disfruté bastante con las explicaciones que daba el autor. A veces se pierde tratando de explicar todo de forma teórica, pero aún así, es entendible, es muy didáctico. Siempre da una explicación lógica que luego acompaña con una premisa, lo que le facilita la tarea del lector.
" Significa que no existen leyes de la física que puedan aplicarse en todo el universo, lo cual implica...que la misma física no existe". Pág. 73.
Las historias que se desarrollan en el mundo real, tanto en presente como en pasado, tratan temas humanistas muy sensibles, como el individualismo y el egoísmo humano que a llevado a la devastación del planeta; y a la crueldad e indiferencia que manifestamos entre nosotros mismos. Muestra la cara positiva y negativa de nuestro desarrollo tecnológico en el tiempo asociado a las ideologías y movimientos sociales. Te hace plantear y reflexionar, de un forma ética y moral, la existencia humana en la Tierra.
"La civilización humana en su conjunto transita su camino hacia la destrucción de toda forma de vida, excepto la suya". Pág. 325.
Hasta el momento, parece ser un libro carente de los escenarios clásicos de la ciencia ficción, ya que las acciones que se dan en el pasado y el presente, no involucran directamente el espacio. Por eso el autor utiliza la realidad virtual para llevarnos allí, sí, porque en el juego, se dedica a plantear teorías planetarias alucinantes, hechos que ocurren en cámara lenta como los movimientos orbitales, se suceden rápidamente gracias a la aceleración del tiempo en el juego, por lo que los efectos del desplazamiento de grandes cuerpos celestes y estrellas, se aprecian a velocidades increíbles. Te da una perspectiva del universo completamente diferente y original.
En cuanto a personajes, no se dedica a desarrollar su lado psicológico, son bastante planos; el autor le da prioridad a la historia y no al desarrollo de psicologías, salvo por unos pocos a los que sí les da profundidad, debido a que sus acciones son tremendamente importantes para la historia. Porque toda esta maquinación científica que ha creado, está subyugada a los deseos de las simples emociones humanas.
El autor muestra un arduo conocimiento de los principios fundamentales, cuando a explicaciones científicas se refiere; construye mentalmente paso a paso un camino para que el lector no vea incoherencias, y crea posible los hechos que relata. Al llegar al final, nos encontramos con un desenlace abierto, y con una drástica conclusión, que te deja pensando cómo se solucionará en el siguiente libro.
En las escenas finales, no es un hecho concreto el que sorprende, sino su explicación, que rebasa las fronteras de la ciencia moderna, hacia dimensiones inimaginables, mostrando la originalidad de un autor brillante, justo merecedor del Premio Hugo 2015. Es de esas historias que me encantan, ya que me hacen ver lo tradicional desde un ángulo diferente e innovador. Para mí, en este libro, la ejecución narrativa y la profundidad de personajes, pasa a un segundo plano, porque la idea se sobrepone a la forma.
"La idea de una fuerza capaz de manipular las cosas a escala universal se sale no solo de los límites de la ciencia, sino de todo lo concebible más allá de ella". Pág. 136.
Ricardo Carrión
Administrador del blog
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAyy!! Ricardo, haces que me arrepienta de no haberlo pedido, sin duda me parece un tema muy atractivo, creo sí que es para leerlo en su momento justo, por el nivel de concentración que requiere un libro así, me lo llevo apuntado para mas adelante, sin duda el tema de la física y científico hacen que me llame mucho la atención. Excelente reseña como siempre.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola!
EliminarSí, hay que leerlo con calma, para poder digerirlo bien. Pero vale la pena tenerle paciencia. ¡Saludos!
¡Hola Ricardo!
ResponderEliminarBueno, primero decirte que venía leyendo súper tranquila y pum, ¡Se relaciona de pronto con un juego! Sinceramente no me lo esperaba, qué sorpresa. Al ver el ambiente tan basado en historia y la ciencia, nunca hubiese pensado en que le añadirían ese toque.
El título me encantó, fue lo primero que me llamó la atención.
Y vaya que será difícil adentrarme en la cultura y toda esa info sobre China.
Excelente post. ¡Besos!
¡Hola Tamara!
EliminarEl libro tiene muchos factores que lo vuelven complejo, pero vale totalmente la pena. Lo del juego es fundamental, porque allí es donde se vive la más asombroso. ¡Saludos!
Hola Ricardo!
ResponderEliminarEntre la cultura china, que al ser poco conocedora puede que necesita atención extra y tanto vocabulario físico, creo que es un libro que puede estar bien, aunque eso sí, hay que buscar el momento adecuado para leerlo.
Besos!
¡Hola Esther!
EliminarSí, tienes que buscar el momento adecuado para leer. Tiene un nivel muy alto de temas científicos y se necesita tiempo para digerirlo. ¡Saludos!
Hola Ricardo, que libro más interesante! la verdad con la portada y la sinopsis no me ha llamado mucho la atención, y lamentablemente a veces me dejo influenciar mucho por eso xD
ResponderEliminarPero leyendo tu reseña hay dos osas que me gustaron mucho, primero el asunto de la realidad virtual (lo adoro) y por otro lado la mezcla entre pasado/presente/futuro, casi parece un puzle y me encantan los libros así xD
Así que muchas gracias por tu reseña, ahora lo tendré más en cuenta, saludos! n.n
¡Hola Cathy!
EliminarTienes toda la razón, es un libro muy interesante. Y sí, parece puzzle, y está muy bien pensando. Tiene grandes sorpresas reservadas. Espero puedas leerlo algún día. ¡Saludos!
¡Ricardo Carrión!
ResponderEliminarVeo que realmente disfrutaste de esta historia, vi tus avances por GR y Tw, de verdad me da un gusto enorme, el título me parece atractivo aunque a mí me suena a novela mexicana cínica de esas que tanto me gustan últimamente. Gracias por la reseña, xx
#LibniSinHashtags
Hola Ric!!!
ResponderEliminarNormalmente suele huir de los libros con historias muy complejas porque ahora con las clases me gusta leer libros frescos y sencillos, pero este primer libro me parece sumamente interesante por la mezcla de pasado, futuro y juego y por las explicaciones didácticas.
Me lo apunto sin dudarlo para épocas como el verano en las que puedo ir hilando poco a poco este tipo de historias sin agobios.
Muy buena reseña!!!
Nos leemos, besos ^^
Hola Ricardo! Buena reseña!
ResponderEliminarRecién estoy retomando la ciencia ficción, y estoy buscando nuevos autores, este parece ser una buena opción. Me guste que el libro hable en parte de nuestra actualidad.
Te mando un abrazo
¡Hola Ric! Por lo que veo este libro requiere tener una paciencia que yo no tengo jajaja Si ya me resulta difícil eso de adaptarme a leer sobre un periodo histórico del que no tengo ni idea (pero del que sí me gustaría saber más, está claro), no te digo con el lenguaje físico-matemático... Te doy la enhorabuena por haberte enfrentado a algo tan complejo jajaja Gracias por la reseña!
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