La emperatriz de los etéreos
Resumen, crítica y opinión. Incluye citas favoritas
Laura gallego
Penguin random House
Alfaguara
310 Páginas
Fantasía juvenil
En la Tierra, en un futuro indeterminado, dos fuerzas antagónicas se enfrentaron, la emperatriz de los etéreos, derrotó a la Diosa que representaba a la vida a través del sol; sumiendo al mundo en un invierno eterno. Los pocos seres que sobrevivieron, se adaptaron a la vida en la profundidad de las cuevas. En ellas encontraron mucho espacio, ya que se extienden a profundidades inimaginables. Se construyeron hogares, y se dedicaron a cultivar plantas y a criar ganado adaptados a la humedad y a la oscuridad; hombres, bestias y plantas conforman una comunidad subterránea.
Bipa es una adolescente que creció en las cuevas. El desarrollo de su vida es rutinario, como si viviera en una granja. Busca en el interior de las cuevas el lugar con mayor follaje para llevar su ganado a pastar, y cultiva junto a su padre el trozo de tierra que les corresponde. Los quehaceres diarios la han vuelto una muchacha pragmática. Para ella salir al exterior lejos de las cuevas no tiene sentido; allá fuera solo te espera el frío y la muerte.
"Bipa se convirtió en una muchacha seria, responsable y trabajadora. Pero también era pragmática hasta la exasperación y solía hablar con una descarnada franqueza que a veces resultaba avasalladora". Pág. 18.
Desde muy pequeña se relaciona con Aer, un chico de su misma edad. La primera vez que Bipa escuchó sobre el Reino Etéreo y su Emperatriz fue en la casa de Aer, mientras Nuba, su madre, contaba una historia a un grupo de niños. Se dice que en aquel lugar existe un palacio de ensueño que promete una vida sin sufrimientos, sin hambre y sin frío. Todos creían que se trataba solo de un cuento, pero Aer y su madre no lo pensaban así.
Aer era muy distinto a otros niños, tanto física como mentalmente, a él le preocupaban las cosas fuera de lo normal; lo cotidiano no era lo suyo. Ahora ya adolescente, su curiosidad por el Reino Etéreo se acrecentaba, al igual que su lazo afectivo con Bipa. Aer en sus investigaciones sobre los etéreos, a veces se escabullía por algún tiempo, hasta que un día ya no volvió.
Diversos razones hacen que Bipa tome la decisión de salir al exterior, para traer a Aer de vuelta, para ello contará con una extraña ayuda, e iniciara un camino muy duro, lleno de magia y peligros, en donde su determinación se transforma en su arma más fuerte.
Laura Gallego tiene una hermosa forma de contar historias, pareciese que llevara la magia en sus palabras, porque su narración en tercera persona tiene ese dejo de fábula que la hace muy especial. Es así como cuenta esta historia, con una omnisciencia que se centra en Bipa, la protagonista, que nos conduce a través de las páginas hacia ese mensaje, esa enseñanza que nos espera al final del libro.
La autora utiliza una estructura muy simple, pero muy efectiva para impulsar el relato. En un comienzo nos muestra y describe el mundo en que viven Aer y Bipa, y mientras lo hace, va tejiendo una historia entre los dos personajes, creando un lazo afectivo muy fuerte entre ellos; un lazo inquebrantable. Entonces envía a Aer lejos en busca de un sueño, lo que provoca la inevitable travesía de Bipa por un mundo frío e inhóspito en su búsqueda; los sentimientos que nacen entre ellos dos son los que permiten que la historia avance.
Luego lo que conforma el resto del relato, es el viaje que hace Bipa para encontrarlo, es un viaje solitario en donde va atravesando etapas, en las cuales va aprendiendo un poco más sobre el concepto de ser etéreo, y el por qué Aer lo desea tanto. A pesar de que la historia está muy bien contada, se me hizo un poco largo el arco del viaje, con muy pocos giros importantes. El problema fue que había un solo objetivo: encontrar a Aer. Por lo que durante el viaje no hay desenlaces de subtramas, y hubo que esperar hasta el final para que sucediera algo, eso lo hizo un poco plano. Además, Bipa en solitario rompió un equilibrio muy bueno que había logrado la autora con sus dos personajes. Formaban un equilibrio perfecto entre el soñador Aer y la lógica y práctica Bipa; se compensan, al faltar uno, la historia cojea un poco, faltó un personaje que quizá supliera un tiempo a Aer durante la travesía.
El mensaje que entrega el libro es sin duda el punto fuerte, el lector va asimilando junto a Bipa, las consecuencias de una característica muy humana, como la de querer huir del sufrimiento. Pero vivir sin sentir nada, no es vivir, y a eso apunta la historia, a replantearnos nuestra esencia como seres vivos expuestos a todo tipo de cosas; abrazar las experiencias de la vida.
El libro trae unas ilustraciones preciosas que ayudan mucho a visualizar los detalles más complicados de imaginar, son un gran aporte a la historia, facilitando el entendimiento del mundo mágico que crea Laura.
Aer era muy distinto a otros niños, tanto física como mentalmente, a él le preocupaban las cosas fuera de lo normal; lo cotidiano no era lo suyo. Ahora ya adolescente, su curiosidad por el Reino Etéreo se acrecentaba, al igual que su lazo afectivo con Bipa. Aer en sus investigaciones sobre los etéreos, a veces se escabullía por algún tiempo, hasta que un día ya no volvió.
"Ese chico... No importa cuántas veces se lo advierta, sus sueños son más poderosos que su sentido común." Pág. 53.
Diversos razones hacen que Bipa tome la decisión de salir al exterior, para traer a Aer de vuelta, para ello contará con una extraña ayuda, e iniciara un camino muy duro, lleno de magia y peligros, en donde su determinación se transforma en su arma más fuerte.
"Si vas a buscarlo te estarás jugando la vida. Pasarás hambre y frío. Correrás peligros. Puede que no regreses jamás". Pág. 81.
Laura Gallego tiene una hermosa forma de contar historias, pareciese que llevara la magia en sus palabras, porque su narración en tercera persona tiene ese dejo de fábula que la hace muy especial. Es así como cuenta esta historia, con una omnisciencia que se centra en Bipa, la protagonista, que nos conduce a través de las páginas hacia ese mensaje, esa enseñanza que nos espera al final del libro.
La autora utiliza una estructura muy simple, pero muy efectiva para impulsar el relato. En un comienzo nos muestra y describe el mundo en que viven Aer y Bipa, y mientras lo hace, va tejiendo una historia entre los dos personajes, creando un lazo afectivo muy fuerte entre ellos; un lazo inquebrantable. Entonces envía a Aer lejos en busca de un sueño, lo que provoca la inevitable travesía de Bipa por un mundo frío e inhóspito en su búsqueda; los sentimientos que nacen entre ellos dos son los que permiten que la historia avance.
Luego lo que conforma el resto del relato, es el viaje que hace Bipa para encontrarlo, es un viaje solitario en donde va atravesando etapas, en las cuales va aprendiendo un poco más sobre el concepto de ser etéreo, y el por qué Aer lo desea tanto. A pesar de que la historia está muy bien contada, se me hizo un poco largo el arco del viaje, con muy pocos giros importantes. El problema fue que había un solo objetivo: encontrar a Aer. Por lo que durante el viaje no hay desenlaces de subtramas, y hubo que esperar hasta el final para que sucediera algo, eso lo hizo un poco plano. Además, Bipa en solitario rompió un equilibrio muy bueno que había logrado la autora con sus dos personajes. Formaban un equilibrio perfecto entre el soñador Aer y la lógica y práctica Bipa; se compensan, al faltar uno, la historia cojea un poco, faltó un personaje que quizá supliera un tiempo a Aer durante la travesía.
El mensaje que entrega el libro es sin duda el punto fuerte, el lector va asimilando junto a Bipa, las consecuencias de una característica muy humana, como la de querer huir del sufrimiento. Pero vivir sin sentir nada, no es vivir, y a eso apunta la historia, a replantearnos nuestra esencia como seres vivos expuestos a todo tipo de cosas; abrazar las experiencias de la vida.
"Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risa. Pág. 263.
"...buscan una existencia sin límites y al mismo tiempo renuncian a las cosas que valen la pena. Serán eternos, sí. Pero estarán eternamente vacíos". Pág. 263".
El libro trae unas ilustraciones preciosas que ayudan mucho a visualizar los detalles más complicados de imaginar, son un gran aporte a la historia, facilitando el entendimiento del mundo mágico que crea Laura.
Muchas gracias a Penguin Random House Chile por el envío del ejemplar
Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risa.
ResponderEliminarMe enamoré de esa frase, me encanta cuando los autores hablan de esa forma, es un tipo de lectura que me da placer.
¡No dejo de apuntarme libros de tus reseñas! Jajajajaj, tienes una muy buena forma de atrapar a los lectores.
¡Hola! ^^ Yo lo leí con unos catorce años y la verdad es que por ese entonces, no me gustó tanto como otras obras suyas... Actualmente tengo sentimientos encontrados con Laura, le debo una importante parte de mi vida y por ello me prometí ir leyendo todos sus libros y ya desde una perspectiva un poco más adulta, me ha molestado encontrar que hay veces en que parece acomodada o.. excesivamente segura de lo que hace, y no siempre todo está tan bien como se presupone.
ResponderEliminarMe estoy enrollando xD el libro me gustó, y de hecho me parece maravilloso encontrar en el repertorio de Laura historias ambientadas en otras culturas como esta, o como "La leyenda del rey errante" -que me encantó, lo leí hace unos meses-, pero quizá por ese tramo un poco plano en mitad de la lectura, no me pudo atrapar como otras. Eso y que no terminaba de comprender la actitud que Bipa tenía en ocasiones... Creo que si lo leyese ahora, comprendería muchas más cosas >.<
¡Un abrazo y gracias por la reseña!