Literatura clásica: Tribulaciones de un chino en China (1879)
Análisis y opinión
Julio Verne (1828-1905)
Editorial Andrés Bello (1997)
172 Páginas
Quedé gratamente sorprendido con este libro de Julio Verne, es muy diferente a otras historias que he leído de él. La diferencia radica en el mensaje que entrega, es un libro dirigido a un público juvenil, la trama representa una especie de parábola que destaca la importancia de la vida y lo poco que la valoran las personas.
Kin-Fo es un chino millonario, incluso el titulo de millonario le queda pequeño. Lo tiene todo, propiedades, acciones, sirvientes, amigos, incluso una novia. Heredó todo de su padre y nunca ha sufrido penurias. Pero se siente desdichado, todo lo que tiene no le ha costado nada por lo cual siente que nunca va a poder ser realmente feliz.
Su buen amigo y maestro, el filósofo Wang, lo aconseja diciéndole que necesita sentirse realmente desdichado para poder darle valor a la vida, para poder apreciar todo lo que tiene. Pero Kin-Fo no entiende, está demasiado sumergido en su letargo.
Pero el destino es caprichoso y una carta le informa a Kin-Fo, que ha perdido toda su fortuna y que se encuentra en la calle. Con el poco dinero que le queda toma un seguro de vida, para beneficiar a su novia y a su viejo maestro Wang. Kin-Fo planea quitarse la vida, pero no puede llevarlo a cabo él mismo, por lo que le pide a su maestro que lo haga por él, pero sin avisarle, puede ser en cualquier momento, incluso le deja una carta reconociendo su suicidio para que no sospechen de Wang.
Cuando deja todo preparado y se dedica a esperar el momento en que Wang cumpla su palabra, porque sabe que la cumplirá, una noticia le devuelve las ganas de vivir y decide no seguir con el plan y cancelar su muerte. Pero hay un problema, Wang ha desaparecido, seguramente está asechando a su víctima y Kin-Fo se entrega en una desenfrenada búsqueda por China del anciano filósofo, para decirle que quiere vivir, y que olvide la promesa.
Este hecho lleva a a la compañía de seguros a preocuparse por su cliente, que no debe morir para que no cobren el seguro y pierdan el dinero, entregándole dos guardaespaldas que lo acompañan por todo su recorrido, junto a su cobarde sirviente Sun.
Verne nos da un recorrido por China, pero sin descripciones abundantes como acostumbra, entrega las justas y necesarias para no aburrir al lector. En aquellos tiempos China era un lugar muy exótico y poco conocido lo que le daba un atractivo muy interesante a su novela.
Fiel a su estilo introduce en la historia curiosos inventos que son usados por Kin-Fo y sus compañeros de viaje, estos curiosos aparatos son prototipos de futuras invenciones que revolucionaran el mundo.
A través de la desdichada búsqueda de su posible asesino y de la carta que le entregó; Kin-Fo experimenta lo valiosa que es su vida y hará todo lo posible por conservarla. ¿Logrará Kin-Fo salvar su vida? Eso no lo sabrán hasta alcanzar la última página.
Kin-Fo es un chino millonario, incluso el titulo de millonario le queda pequeño. Lo tiene todo, propiedades, acciones, sirvientes, amigos, incluso una novia. Heredó todo de su padre y nunca ha sufrido penurias. Pero se siente desdichado, todo lo que tiene no le ha costado nada por lo cual siente que nunca va a poder ser realmente feliz.
Su buen amigo y maestro, el filósofo Wang, lo aconseja diciéndole que necesita sentirse realmente desdichado para poder darle valor a la vida, para poder apreciar todo lo que tiene. Pero Kin-Fo no entiende, está demasiado sumergido en su letargo.
Pero el destino es caprichoso y una carta le informa a Kin-Fo, que ha perdido toda su fortuna y que se encuentra en la calle. Con el poco dinero que le queda toma un seguro de vida, para beneficiar a su novia y a su viejo maestro Wang. Kin-Fo planea quitarse la vida, pero no puede llevarlo a cabo él mismo, por lo que le pide a su maestro que lo haga por él, pero sin avisarle, puede ser en cualquier momento, incluso le deja una carta reconociendo su suicidio para que no sospechen de Wang.
Cuando deja todo preparado y se dedica a esperar el momento en que Wang cumpla su palabra, porque sabe que la cumplirá, una noticia le devuelve las ganas de vivir y decide no seguir con el plan y cancelar su muerte. Pero hay un problema, Wang ha desaparecido, seguramente está asechando a su víctima y Kin-Fo se entrega en una desenfrenada búsqueda por China del anciano filósofo, para decirle que quiere vivir, y que olvide la promesa.
Este hecho lleva a a la compañía de seguros a preocuparse por su cliente, que no debe morir para que no cobren el seguro y pierdan el dinero, entregándole dos guardaespaldas que lo acompañan por todo su recorrido, junto a su cobarde sirviente Sun.
Verne nos da un recorrido por China, pero sin descripciones abundantes como acostumbra, entrega las justas y necesarias para no aburrir al lector. En aquellos tiempos China era un lugar muy exótico y poco conocido lo que le daba un atractivo muy interesante a su novela.
Fiel a su estilo introduce en la historia curiosos inventos que son usados por Kin-Fo y sus compañeros de viaje, estos curiosos aparatos son prototipos de futuras invenciones que revolucionaran el mundo.
A través de la desdichada búsqueda de su posible asesino y de la carta que le entregó; Kin-Fo experimenta lo valiosa que es su vida y hará todo lo posible por conservarla. ¿Logrará Kin-Fo salvar su vida? Eso no lo sabrán hasta alcanzar la última página.
"Ante la muerte conocerás, por fin, lo que valía el favor de existir en el mundo, favor que por tan largo tiempo has desconocido".
Ricardo Carrión
Administrador del blog
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