La Resistencia (2000)
Ernesto Sabato (1911-2011)
Editorial Planeta-Seix Barral
152 Páginas
Ensayo
"Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días."
Así comienza Ernesto Sabato este libro, con una esperanza demencial en que la humanidad pueda salvarse de este mundo en que cada día las personas se aíslan más, en donde las pocas horas libres que les quedan para compartir con sus pares termina destinada a la televisión y o a cualquier tipo de pantalla que genere luminosidad, como si fuéramos insectos nocturnos.
Sabato nos remece de nuestro mundo particular recordándonos que somos seres que vivimos de los afectos, de la compañía de los demás, que necesitamos un abrazo, una palabra de apoyo, una mirada de complicidad, pero sólo la buscamos a través del monitor, lo que en conjunto con el auge de la tecnología nos está generando nuevas enfermedades que sólo pueden ser combatidas con los recuerdos más pequeños y sutiles que guarda nuestra alma, lo poco y nada que se ha salvado de la cosificación que estamos sufriendo, ya antes diagnosticada en Hombres y engranajes (1951), en la que nos cuenta como nos convertimos en engranajes de una gran máquina que no se detiene.
El hombre esta perdiendo los valores, las tradiciones y la fe, y en él esta creciendo, la comodidad individual y la realización del éxito personal.
"....volvamos a leer a Homero o a los mitos de América. Los hombres creían ser hijos de Dios y el hombre que siente semejante filiación puede llegar a ser ciervo, esclavo, pero jamás será un engranaje."
El proceso de secularización acabo con los rituales de los muertos, los relatos y las creencias. Vivimos en un mundo acelerado donde no hay tiempo para detenerse, no dialogamos entre nosotros, los niños ya no juegan en los espacios públicos, cada día vivimos más encerrados, preocupados por el dinero y la necesidad de sobrevivir en una sociedad que nos consume, que nos agobia y no nos deja respirar. No podemos bajarnos de este tren que corre a máxima velocidad, tenemos hijos, padres, familia que cuidar. ¿Cómo podemos escapar de este sistema de vida ? Es la desesperada pregunta que lanza Sabato. Y su respuesta es "Resistir".
Aferrándonos a lo poco humano que nos ha dejado la vorágine del mundo moderno, aprovechando los pequeños momentos de libertad que nos quedan, son las pequeñas cosas las que nos salvarán: un abrazo, una mirada, la familia, los amigos, la solidaridad. Haz algo por el prójimo, salva a los animales, cuida de la naturaleza. Resiste! Dale a la vida un espacio para que pueda florecer.
"El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos, porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer.."
Es el desesperado mensaje que nos envía Sabato, que no desistamos, y no nos dejemos llevar por la marea, debemos resistir, él ya no está para recordárnoslo. Ahora debemos ser nosotros los encargados de difundir su mensaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Puedes ser el primero en comentar!