Reseña: El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl)
¡Hola a todos! Bienvenidos al blog. Hoy les traigo La reseña de El hombre en busca de sentido, un libro bastante corto de no más de 160 páginas. El autor es Viktor Frankl, psiquiatra austriaco. Y se trata de un libro bien especial, porque en este texto cuenta en primera persona los horrores que vivió durante la segunda guerra mundial.
Entre 1942 y 1945 fue internado en distintos campos de concentración. Y a partir de esa experiencia realiza este ensayo sobre el sentido de la vida y cómo encontrarlo.
Es un texto que podría considerarse de psicología, también de filosofía, y también lo podría definir como un relato testimonial. Estos tres ámbitos se combinan para entregar al lector un consejo de vida. El de la resiliencia. La capacidad del ser humano de recuperarse ante situaciones traumáticas. Es un libro que definitivamente podría ayudar a muchas personas que están pasando momentos difíciles al ver como una persona que pasó por situaciones peores logró encontrar una salida.
Yo he recomendado este libro a personas que quieren levantar su ánimo o que quieren superar situaciones difíciles. Y me han dicho, cómo una historia así de triste me va a ayudar a levantar el ánimo. Y eso es justamente la esencia de este libro: enfrentarte con el dolor y el sufrimiento, porque existen y nadie los puede eliminar de la realidad. Están ahí y debes superarlos. ¿Pero cómo?
Nos responde a través de una de la experiencias más horrorosas que un ser humano puede experimentar, ser un prisionero en los campos de concentración. Es muy probable que si comparamos nuestros problemas con los que vivió el autor, no sean nada.
Lo que tuvo que pasar Viktor, no es solo la privación de la libertad. Es no saber qué le sucedió a tu familia, cuál fue el destino de ellos mientras eras prisionero. Es enfrentarte a la muerte a cada instante, a los hornos crematorios, a la cámaras de gas, al maltrato y a los castigos. Es padecer hambre y al mismo tiempo forzarte a realizar trabajos en climas muy duros para que no te maten, sin ropa para enfrentar el frío, trabajando en la nieve con harapos. Es vivir como animales. Es sufrir maltratos psicológicos. Es perderlo todo. Es estar reducido a la más mínima expresión. A un ser humano desnudo. Es todo lo que eres y es todo lo que tienes.
En un punto el autor dice: Ocurre una desvalorización de todo lo que no favorezca la conservación de la vida propia. Lo demás que se consideraba superfluo.
Ya no importa lo material, solo tu carne, tu cuerpo, vivir.
El libro está dividido en dos partes. En la primera, el autor narra todas sus vivencias durante esos tres años de encierro y esclavitud. Pero lo hace con una prosa pragmática. El mismo lo dice, está narrado desde la perspectiva de un psicólogo. Por lo que no demuestra emotividad al narrar horrores con los que cualquiera podría soltar una lágrima. Pero aún así, el relato impacta, estremece, es fuerte. Pero el autor mantiene las experiencias a raya para ir demostrando como logró mantenerse humano en un mundo inhumano. Por lo que en cada experiencia detalla rasgos de su filosofía.
La segunda parte del libro se denomina Conceptos básicos de logoterapia. Aquí el texto deja el carácter testimonial para pasar a una prosa más técnica, ligada a la psicología: la logoterapia. Un método terapéutico creado por el propio autor con el que ayuda a las personas a encontrar el sentido a la existencia. No a partir del pasado, sino a partir del futuro, enfrentándolos al dolor y al sufrimiento y no evadiéndolo.
Esta segunda parte no fue parte de la publicación original, se agregó después como complemento, si me preguntan, es valiosa, pero lo que cautiva de este ensayo es la parte testimonial, allí está el corazón de la obra.
Este libro nos plantea algo que se puede aplicar a cualquier situación de vida. Hay que tener en cuenta que somos seres humanos y que nos encontramos viviendo nuestra vida normal. Pero en cualquier momento puede pasa algo que rompe nuestra cotidianidad y nos aísla de esa vida normal transportándonos a una especie de vida paralela donde solo hay sufrimiento. Donde solo está el problema. Frankl, es arrancado de su vida de psicólogo y es puesto en un campo de concentración.
El autor hace la analogía con La montaña mágica de Thomas Mann. Donde las personas que enfermaban debían ir a un sanatorio en la montaña y se alejaban de su vida habitual. Entrando a una especie de vida paralela, era su mi vida, pero al mismo tiempo no lo era. Porque no responde a una continuidad ideal, no responde a lo que esperan del futuro. Es un mundo aparte, con otro tiempo.
No necesariamente debes ser desplazado hacia otro lugar físico para sentirte así, como un campo de concentración, puedes seguir en tu mismo hogar en tu mismo espacio físico, pero cuando te impacta una situación difícil sientes que todo ha cambiado y es como si te desplazaras a otro lugar donde no quieres estar, has salido de tu zona.
En la primera parte del libro cuenta todo lo que pasó y vivió. La divide en tres fases o etapas: 1.- Internamiento en el campo, 2. Vida en el campo y 3. Liberación.
La primera etapa es la más chocante. Es donde entra de golpe a este nuevo mundo que lo descoloca y luego en las otras dos relata como va encontrando la forma de sobrevivir y de resistir.
¿Cómo encontrarle sentido a la vida en medio de la desesperación? El autor dice la siguiente frase: No importa lo que esperamos de la vida, sino que importa lo que la vida espera de nosotros.
Hay que dejar de preguntarnos sobre el sentido de la existencia y empezar a responder las preguntas que la vida nos pone por delante. Hay que dejar de pensar que el sentido de la vida es alcanzar un objetivo a través de la creación de algo valioso. Eres valioso porque eres tú. Muchos desprecian su vida por sentir que nunca lograran hacer algo importante. Cuando en realidad lo haces día a día.
Debes preocuparte por el ahora, lo que debes hacer hoy y superarlo. En el caso del autor y los prisioneros del campo de concentración. ¿Qué cosa valiosa podrían realizar siendo prisioneros? Y la respuesta era el sufrimiento, esa era la tarea inmediata a enfrentar. Y dejaron de evitarlo para darle cara. Avanzar, paso a paso, ese era su orgullo, no importa lo duro, avanzar, poco a poco. Caminar hacia adelante y cumplir las tareas que la vida pone en tu camino. Entonces surge la pregunta: ¿El sufrimiento le da sentido a mi vida? La respuesta es no, lo que debes hacer es darle sentido al sufrimiento.
El autor nos dice que debes ser consciente de que eres único e irremplazable y que puede haber un hijo, una familia esperándote solo a ti. Necesitan tu amor. O quizá un proyecto espera por ti, una obra, un libro, que solo tú puedes completar y que puede beneficiar a muchas personas. Si resistes, si luchas podrás ayudar a muchos que nadie más que tú lo podrá hacer. Existes y eres único, solo por eso ya tiene sentido tu vida. Tienes una responsabilidad. La responsabilidad de ser tú.
Y cuando entiendes que tienes esa responsabilidad, todo empieza a tener sentido y las situaciones que te vencían, ahora ya las puedes enfrentar. El autor cita a Nietzsche: Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo
A Viktor le quitaron todo en un momento, lo dejaron sin nada. Allí comprendió que a pesar de ello hay algo que no le pudieron arrebatar. La capacidad de elegir su actitud frente a la vida. El sufrimiento existe. No lo podemos evitar, es parte de la vida. Y solo tú puedes darle sentido para seguir adelante.
Me pareció un texto que no solo puede ayudar e inspirar a muchas personas que están viviendo situaciones difíciles y que buscan un sentido para su vida. Sino también como recordatorio de las terribles atrocidades que el ser humano es capaz de realizar. Un recordatorio del holocausto.
También puedes ver esta reseña en mi canal de youtube
Ricardo Carrión
Administrador del blog
Hola, Ricardo. Concuerdo con todo lo que dices. Ese libro, a pesar de que lo leí hace ya cuatro años, es un libro que leo religiosamente cada año, porque su contenido, aparte de pertenecer a los incontables testimonios de la depravación que esos años sufrió Alemania, es un libro que, desde mi perspectiva, puede cambiar muchas vidas.
ResponderEliminarQuisiera compartir mi experiencia: todavía estaba yo en el Bachillerato: recuerdo que me iba mucho de fiesta, y me sentía muy triste por la soledad y algunas decepciones amorosas. Entonces me acerqué a este libro, y lo más grandioso que pude concluir fue lo siguiente: "este autor, que sufrió una de las peores épocas para estar vivo, no recomienda desprestigiar la vida, u odiarla, sino que recomienda lo que está en el título". Y al final, me di cuenta también que mis "problemas existenciales" o "mis tristezas", eran nada a comparación de lo que Víctor tuvo que sufrir.
Un abrazo grande, me gusta mucho tu blog.
Muchas gracias por compartir tu experiencia, Ruben. Es hermoso lo que cuentas sobre el autor y este libro. Es realmente una oda a la vida. Invita a aprovecharla encontrándole el sentido. Un gran abrazo!
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarWow, pues parece un libro duro, pero que sin duda te enseña mucho sobre el ser humano desde el punto de vista de un superviviente de la IIGM. Me gusta los temas que toca, tan psicológicos y también filosóficos, como la resiliencia y el seguir adelante.
En fin, veo que es de estas lecturas a las que se les puede sacar mucha chicha y eso siempre me gusta :D
¡besotes!
Así es, Irene! Es una mezcla de temas filosóficos, psicológicos y de relato testimonial. Un libro que puedes abordar desde diferentes ángulos. Muy enriquecedor. Abrazo!!
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