Rayuela (1963)
Opinión y análisis
Julio Cortázar (1914-1984)
600 Páginas
Alfaguara
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"La Rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el cielo, abajo está la tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo". Cap. 36.
Sería una locura si pretendo escribir una reseña de Rayuela de la manera tradicional. Así que, haré una reseña experimental. Será muy informal, porque como lo he dicho en varias ocasiones, Rayuela es un libro para sentirlo y no para entenderlo. Cortázar quería eso, lectores que odiaran y amaran su libro al mismo tiempo, con esa dualidad tan característica del ser humano, la cual saca a través de sus acertijos y juegos intelectuales, haciéndonos saltar de capítulo en capítulo hasta tocar el Cielo. Odiar un capítulo de Rayuela por sus altas dosis de intelectualidad y líneas de pensamiento profundo, y al mismo tiempo amar ese amor que florece en la vida decadente y gris de los protagonistas; crear una polémica en ausencia, como decía Cortázar. Tirar el libro por la ventana e ir a recogerlo al instante, para ver el siguiente movimiento de la disparatada realidad de la Maga y Horacio; eso es Rayuela, una negación de la realidad cotidiana, a través de la admisión de otras realidades.
¿Por qué escribo? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques, y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de ese ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento y que hace la prosa, literaria u otra". Cap. 82.
¿Quiénes son la Maga y Horacio? Ellos son los protagonistas del libro. Cortázar nos cuenta la historia de sus encuentros y desencuentros. Todo inicia en París. Allí, con una situación económica bastante precaria, el autor nos cuenta pequeños extractos o momentos de su relación, la cual involucra también a sus amigos, con los cuales conforman el Club de la Serpiente. Se pasan los días en sus piezas húmedas y frías, que dan una sensación de hacinamiento, y cuando no están bebiendo alcohol, cebando mate y filosofando sobre la vida, se pasean por las calles de un París itinerante.
La visión del mundo, de los protagonistas es muy curiosa, minimizan los grandes problemas, y agrandan las cosas simples, los detalles. Se preocupan por elementos que encuentran tirados por ahí, como un paraguas o una piedra; ven la belleza en lo particular.
Horacio es argentino, la Maga, cuyo nombre es Lucía, es uruguaya. Son muy diferentes, Horacio es culto, una especie de filósofo, un estudioso de los libros, capaz de citar sus autores favoritos cada vez que se le da la oportunidad. La Maga es todo lo contrario, ella no tiene los estudios de Horacio, viene de una vida mucho más difícil, tiene un pequeño hijo que llama Rocamadour. Ella es instintiva, no sabe tanto como lo que entiende, tiene una cualidad excepcional para conectar con el mundo. Mientras Horacio busca las respuestas por medio de pensamientos analíticos, la Maga conoce todas las respuestas de forma natural. Estas características los desencuentra constantemente, mientras Horacio sigue los senderos de la razón para descifrar lo que siente, la Maga no necesita de esos caminos, pero se amarga por no conocerlos; ella quiere saber, se siente ignorante frente a Horacio y los amigos del Club, siendo que ella es superior a todos ellos, pero no lo sabe.
Estos dos personajes, nos llevan a pensar en el equilibrio, cuando lo encuentran, pueden conectar y avanzar en la vida, en el libro, en el juego, sin caerse a los lados, avanzan casilla a casilla en la Rayuela; mantener el equilibrio en el caos es la clave, la llave para jugar junto a Cortázar.
¿La estructura? Dinámica y hermosa: Una Rayuela. Ese clásico juego infantil, en donde impulsas una piedra para saltar de casilla en casilla en un pie, para avanzar del 1 al 10, de la Tierra al Cielo; no te vayas a caer, mantén el equilibrio. Cortázar ideó este libro para cambiar la actitud pasiva del lector y volverlo participativo. Lo hace saltar en la Rayuela, del capítulo número 1 al 155. Pero el autor también salta, al igual que los personajes: están todos jugando. La Maga y Horacio intentan mantener el equilibrio, y el lector también, entre lo poético e intelectual del libro, entre el el amor y el odio que te pueda provocar. Mantén el equilibrio y avanza. Es la una de las formas de leer Rayuela.
¿La trama? Pasa a un segundo plano, casi no existe; es un seguimiento de personajes ¿Qué mueve a los personajes? La vida. Como les decía, intentan mantener el equilibrio, mientras viven su historia de amor, pero la vida es caprichosa y los hace perder una partida, pierden el equilibrio y la piedra cae fuera de la casilla, suceso que provoca el inicio de la segunda parte del libro, donde Horacio regresa a Buenos Aires, y se reencuentra con unos antiguos amigos. En esta parte del libro, nos sumergimos en el aire cálido y porteño bonaerense, que contrasta con la fría lluvia parisina. En esa sección de la historia, es Horacio el que debe terminar de seguir su camino, debe terminar su viaje interior y exterior, donde tarde o temprano entenderá, lo que la Maga ya sabía desde mucho antes.
¿La narración? Aparte de la fantástica estructura, la narración es otro detalle que me encantó del libro. No es que el libro tenga pasajes abrumadores, casi imposibles de entender, por capricho del autor, al contrario, es parte fundamental de la narración, donde predominan las fuerzas contrapuestas. Sin esas tediosas conversaciones del Club de la Serpiente, la parte poética del libro no resaltaría tanto como lo hace, lo mismo pasa con los hechos que ocurren dentro de Oliveira como fuera de él. Lo absurdo y lo real se contraponen, apoyado por lo fantástico y lo irreal. Todo esto está hecho para descolocar al lector, que no se sienta cómodo en ningún momento. Para eso, también juega intencionalmente con todas la técnicas literarias, manipulando diálogos, finales de capítulos, aislando una parte de la trama, alterando el orden de los capítulos. Está constantemente despertando al lector, obligándolo a participar, lo mantiene siempre atento. El lector, por su costumbre a leer novelas tradicionales, espera ese momento de calma y relajo en donde ve pasar la historia por sus ojos mientras reposa cómodamente en su sofá. Y, cuando parece que la calma llega, de pronto viene ese cambio brusco y antinatural, lleno de caos, que lo obliga a inclinarse hacia adelante y a leer y releer esas líneas incomprensibles. Un claro ejemplo es el capítulo 34, donde esconde una historia dentro de la otra, capítulo que solo puede comprenderse si lees saltándote una línea. Una maravilla.
Si vas a leer Rayuela, olvida todas tus experiencias de lector de novelas. Olvida la continuidad y la comodidad; olvida también esa necesidad de que el libro te dé lo que estás buscando, tendrás que buscar tú mismo; más bien, tendrás que buscarte a ti mismo dentro del libro. Deja atrás esa idea de entender el libro hasta sus últimos detalles, porque no está hecho para eso, no pretendas disfrutar el todo. Quédate con los instantes, con los pequeños fragmentos de luz poética que trae el libro, déjate deslumbrar por el amor en medio de la miseria, por la lluvia y las ropas húmedas. Porque dentro de las incoherencias y el estilo del autor, se halla disfrazado un camino hacia lo simple, como verdad fundamental para entender la vida en medio del caos. Instantes, fragmentos de ellos, llueven sobre nosotros cuando leemos Rayuela.
Para conocer las distintas formas de leer Rayuela, te recomiendo leer esta entrada: ¿En qué orden leer Rayuela?
La visión del mundo, de los protagonistas es muy curiosa, minimizan los grandes problemas, y agrandan las cosas simples, los detalles. Se preocupan por elementos que encuentran tirados por ahí, como un paraguas o una piedra; ven la belleza en lo particular.
Horacio es argentino, la Maga, cuyo nombre es Lucía, es uruguaya. Son muy diferentes, Horacio es culto, una especie de filósofo, un estudioso de los libros, capaz de citar sus autores favoritos cada vez que se le da la oportunidad. La Maga es todo lo contrario, ella no tiene los estudios de Horacio, viene de una vida mucho más difícil, tiene un pequeño hijo que llama Rocamadour. Ella es instintiva, no sabe tanto como lo que entiende, tiene una cualidad excepcional para conectar con el mundo. Mientras Horacio busca las respuestas por medio de pensamientos analíticos, la Maga conoce todas las respuestas de forma natural. Estas características los desencuentra constantemente, mientras Horacio sigue los senderos de la razón para descifrar lo que siente, la Maga no necesita de esos caminos, pero se amarga por no conocerlos; ella quiere saber, se siente ignorante frente a Horacio y los amigos del Club, siendo que ella es superior a todos ellos, pero no lo sabe.
"Creía que el estudio, ese famoso estudio le daría inteligencia. Confundía saber con entender. La pobre entendía tan bien muchas cosas que ignorábamos a fuerza de saberlas". Pág. 569. Cap. 142.
"A la Maga le hubiera pasado lo mismo, era incapaz de perseverar, no tiene el menor sentido de las distancias, el tiempo se le hace trizas en las manos, anda a tropezones con el mundo. Gracias a lo cual, te lo digo de paso, es absolutamente perfecta en su manera de denunciar la falsa perfección de los demás". Pág. 342. Cap. 54.
Estos dos personajes, nos llevan a pensar en el equilibrio, cuando lo encuentran, pueden conectar y avanzar en la vida, en el libro, en el juego, sin caerse a los lados, avanzan casilla a casilla en la Rayuela; mantener el equilibrio en el caos es la clave, la llave para jugar junto a Cortázar.
¿La estructura? Dinámica y hermosa: Una Rayuela. Ese clásico juego infantil, en donde impulsas una piedra para saltar de casilla en casilla en un pie, para avanzar del 1 al 10, de la Tierra al Cielo; no te vayas a caer, mantén el equilibrio. Cortázar ideó este libro para cambiar la actitud pasiva del lector y volverlo participativo. Lo hace saltar en la Rayuela, del capítulo número 1 al 155. Pero el autor también salta, al igual que los personajes: están todos jugando. La Maga y Horacio intentan mantener el equilibrio, y el lector también, entre lo poético e intelectual del libro, entre el el amor y el odio que te pueda provocar. Mantén el equilibrio y avanza. Es la una de las formas de leer Rayuela.
"...un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo, lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo, se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato". Cap. 36.
¿La trama? Pasa a un segundo plano, casi no existe; es un seguimiento de personajes ¿Qué mueve a los personajes? La vida. Como les decía, intentan mantener el equilibrio, mientras viven su historia de amor, pero la vida es caprichosa y los hace perder una partida, pierden el equilibrio y la piedra cae fuera de la casilla, suceso que provoca el inicio de la segunda parte del libro, donde Horacio regresa a Buenos Aires, y se reencuentra con unos antiguos amigos. En esta parte del libro, nos sumergimos en el aire cálido y porteño bonaerense, que contrasta con la fría lluvia parisina. En esa sección de la historia, es Horacio el que debe terminar de seguir su camino, debe terminar su viaje interior y exterior, donde tarde o temprano entenderá, lo que la Maga ya sabía desde mucho antes.
"Hay ríos metafísicos, ella los nada como esa golondrina que está nadando en el aire, girando alucinada en torno al campanario, dejándose caer para levantarse mejor con el impulso. Yo describo y defino y deseo esos ríos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro, los miro desde el puente, ella los nada. Y no lo sabe, igualita a la golondrina. No necesita saber como yo, puede vivir en el desorden sin que ninguna conciencia de orden la retenga. Ese desorden que es su orden misterioso, esa bohemia del cuerpo y el alma que le abre de par en par las verdaderas puertas. Su vida no es desorden más que para mí, enterrado en prejuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo. Yo , condenado a ser absuelto irremediablemente por la Maga que me juzga sin saberlo. Ah, déjame entrar, déjame ver algún día como ven tus ojos". Pág. 112. Cap. 21.
¿La narración? Aparte de la fantástica estructura, la narración es otro detalle que me encantó del libro. No es que el libro tenga pasajes abrumadores, casi imposibles de entender, por capricho del autor, al contrario, es parte fundamental de la narración, donde predominan las fuerzas contrapuestas. Sin esas tediosas conversaciones del Club de la Serpiente, la parte poética del libro no resaltaría tanto como lo hace, lo mismo pasa con los hechos que ocurren dentro de Oliveira como fuera de él. Lo absurdo y lo real se contraponen, apoyado por lo fantástico y lo irreal. Todo esto está hecho para descolocar al lector, que no se sienta cómodo en ningún momento. Para eso, también juega intencionalmente con todas la técnicas literarias, manipulando diálogos, finales de capítulos, aislando una parte de la trama, alterando el orden de los capítulos. Está constantemente despertando al lector, obligándolo a participar, lo mantiene siempre atento. El lector, por su costumbre a leer novelas tradicionales, espera ese momento de calma y relajo en donde ve pasar la historia por sus ojos mientras reposa cómodamente en su sofá. Y, cuando parece que la calma llega, de pronto viene ese cambio brusco y antinatural, lleno de caos, que lo obliga a inclinarse hacia adelante y a leer y releer esas líneas incomprensibles. Un claro ejemplo es el capítulo 34, donde esconde una historia dentro de la otra, capítulo que solo puede comprenderse si lees saltándote una línea. Una maravilla.
Si vas a leer Rayuela, olvida todas tus experiencias de lector de novelas. Olvida la continuidad y la comodidad; olvida también esa necesidad de que el libro te dé lo que estás buscando, tendrás que buscar tú mismo; más bien, tendrás que buscarte a ti mismo dentro del libro. Deja atrás esa idea de entender el libro hasta sus últimos detalles, porque no está hecho para eso, no pretendas disfrutar el todo. Quédate con los instantes, con los pequeños fragmentos de luz poética que trae el libro, déjate deslumbrar por el amor en medio de la miseria, por la lluvia y las ropas húmedas. Porque dentro de las incoherencias y el estilo del autor, se halla disfrazado un camino hacia lo simple, como verdad fundamental para entender la vida en medio del caos. Instantes, fragmentos de ellos, llueven sobre nosotros cuando leemos Rayuela.
"Pero no se podía hacer otra cosa que mirar a la Maga tan hermosa al borde de la Rayuela, y desear que impulsara el tejo de una casilla a otra, de la Tierra al Cielo. Cap. 56.
Para conocer las distintas formas de leer Rayuela, te recomiendo leer esta entrada: ¿En qué orden leer Rayuela?
Ricardo Carrión
Administrador del Blog
Hace poco me contaba mi hermana, que acaba de terminar un Máster de edición literaria, que una profesora suya decía que de Cortázar valía la pena todo, con la excepción de Rayuela; que Rayuela, mejor ni abrirlo.
ResponderEliminarLo cierto es que a mí, que no lo he leído, no me llama más que por la forma, y me gusta cómo tú has decidido escribir tu entrada en un homenaje a esa novela tan original. Escribes de una forma muy bonita.
Quizá algún día encuentre el momento para iniciarme en este libro sin prejuicios; por ahora, toca esperar.
Un saludo.
¡Hola!
EliminarSí, hay demasiadas opiniones sobre Rayuela, del amor al odio, es increíble lo que provoca este libro. Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te guste mi forma de escribir. Sobre tu lectura del libro, sucederá cuando menos lo esperes, y estoy seguro que lo disfrutarás, porque veo que ya sabes a qué atenerte. ¡Muchos saludos!
¡Holaa! Yo de Córtazar he leído solamente historias de cronopios y de fama, y si bien, no lo encontré lo mejor del mundo, si me entretuvo a ratos. Hace rato que le tengo ganas a Rayuela más que nada por ser un clásico, y me llama la atención eso de leerlo de distintas maneras. A ver si algún día logro hacerme con él, además que he visto unas ediciones súper lindas.
ResponderEliminar¡Saludos!
¡Hola!
EliminarDefinitivamente Rayuela es un libro que hay que leer, hay que vivir la experiencia de enfrentar un libro así. ¡Saludos!
Hola!
ResponderEliminarDesde luego en mi caso, tendría que pensarlo y sobretodo concienzarme antes de leer este libro aunque no niego que me atrae de alguna manera.
Saludos!
¡Hola Esther!
EliminarNo lo pienses tanto, no lo tomes como un libro para leer de principio a fin y ya, lee un capítulo al mes, al año, consulta la historia cuando desees, sácate las presionas y disfrutarás del libro. ¡Saludos!
¡Hola!
ResponderEliminarwow tu reseña me encantó :D
he escuchado tantas recomendaciones de este libro, pero ahora sí que me quedaron ganas de leerlo*-* además, estoy curiosa por el hecho de que pueda leerlo de varias maneras, lo necesito ¡YA!
¡Hola Diana!
EliminarEs un libro muy especial, espero lo leas y lo disfrutes de una forma lúdica, y que esa curiosidad que tienes te de ánimos para indagar en su contenido. ¡Saludos!
Hola Ricardo, creo que este es mi eterno pendiente, es de esos libros que anhelas leer pero te da miedo sumergirte entre sus paginas, espero darle una oportunidad y como tu dices quedarme con los pequeños instantes, saludos amigo.
ResponderEliminar¡Hola Eliana!
EliminarQue no te dé miedo, para eso, lo mejor es leerlo sin presión, no lo empieces con intención de terminarlo enseguida, más con ganas de saber de qué trata y cómo se estructura. Y lo lees poco a poco. ¡Saludos!
Muchos aplausos de pie por esta genial reseña!
ResponderEliminarHace dos años me tiré a la piscina y leí esta novela, así de la nada, a ciegas, leyéndola me sentí un poco extraña, pero debo admitir que fue un gran experimento de Cortázar, una obra de su gran inteligencia e imaginación. Creo que por ello me gustó, aunque no me encantó, porque es un acto de grandiosidad y maestría. No es una novela que te enamore, al menos no a mi, pero es una novela que te hace pensar, reflexionar, y no sólo por los temas que trata, sino reflexionar sobre el propio lenguaje y la estructura de lo que se lee. No fue una novela que adorara por su historia en sí, a decir verdad eso no me gustó, porque de alguna forma no hay historia, pero es algo que al leer te hace reflexionar, y eso fue lo que me gustó.
Y creo que debe ser interesante algún curso en donde se analice esta obra de forma académica, realmente tiene pasajes con mucho significado, sería genial y de un valor incalculable.
Tu reseña me hace querer leerla de nuevo, con más atención y dedicación; seguramente deba esperar a algún momento que no tenga muchas obligaciones, creo que es necesario una relectura. Además, como te decía, es un libro vivo, cambia de forma, cambia la historia, cambian las perspectivas y, de alguna forma, siempre es un libro nuevo.
Saludos, y felicitaciones por esta reseña tan genial.
¡Hola Vane!
EliminarPero si tu comentario ha quedado mejor que mi reseña. Te acuerdas perfectamente del libro. Me encanta la capacidad que tienes de apreciar los libros. Creo que sería genial estudiar Rayuela y analizar todos sus detalles, sin duda sería una clase a la que me apuntaría. Espero que la vuelvas a leer, aunque cambie constantemente. ¡Muchos saludos!
Ricardooooo te odio porque me has hecho que has hecho recontra arrepentir de haber regalado mi Rayuela sin , siquiera, haberlo leído. Ahora con más ganas quiero leerlo. Le pediré a mi prima que me lo preste (ya sabes ese cuento de prestar un libro). Me ha gustado mucho tu opinión
ResponderEliminarAy¡ se ha enviado antes de corregir y que termine lo que quiero decirte aishhh . Bueno, te has lucido con la entrada. Me parece genial que te hayas dejado llevar por la prosa e historia de Cortazar. ¿te has encontrado? Yo quiero encontrarme también Richi (de cariño). Te mando un fuerte abrazo y me alegro que hayas tenido una lectura gratificante. Besos
Eliminar¡Hola Su!
EliminarLo lamento jaajja, pero qué mala idea esa de regalar Rayuela. Espero lo recuperes por el método del libro prestado jajaja. Sí, no creo que me haya encontrado, pero mientras caminaba por la calles de París vi retazos de mi sombra, quizá con mas relecturas lograré ese tan anhelado encuentro. ¡Muchos saludos!
¡Hola Ric!
ResponderEliminarEste libro es otro de mis grandes pendientes....y temores. Me da mucho respeto, tengo que admitirlo. No se si estoy en un buen momento de mi vida para comenzar esta lectura, pero lo que tengo claro, que antes de morir tengo que leerme este libro ^^
Que reseña mas bonita, con pasion. Se nota que has disfrutado un montón de su lectura, cuanto me alegro :) Es un placer leer reseñas como estas.
Un besito y un abrazo muy grande =)
¡Hola Sandry!
EliminarMe alegra que te gustara la reseña, es que el libro me marcó mucho, y era imposible reseñarlo sin dejar escapar mi emoción jaja. Espero te animes a leerlo. Lee algunos capítulos, no es necesario que lo leas de una vez, anda tanteando terreno ¡Saludos!
Rayuela, que pena no haber leído aún tan gran novela sobre todo porque una vez (sabiendo mi amiga lo que me gusta la música) me dijo "Hacíamos el amor como dos músicos que se juntan para tocar sonatas." con el fin que adivinase de dónde procedía tan bonita frase. Por otro lado, es fascinante esa dualidad que comentas, ese cara o cruz, esa dicotomía con la que este autor consigue que odies y ames su obra ¡Chapó! Lo apunto a mi lista de futuras lecturas.
ResponderEliminar¡Un saludo Ricardo!
Hola Ene!
EliminarEspero la leas pronto, tiene mucho que ver con la música, sobre todo con el jazz, como yo no soy un entendido en ese tema, no lo agregué en la reseña, pero hay todo un mundo por descubrir ahí. ¡Saludos!
Hola!!
ResponderEliminarMientras leía tu reseña estaba pensando en que aveces es cierto eso de que los libros se presentan en tu vida cuando los necesitas y al leer pedacitos del libro y saber de qué se trata y eso de que uno debe buscarse dentro del libro, creo que este libro me está buscando justo en este momento. De una forma extraña me llego tu reseña y mientras leía te juro que algo me decía "léelo"
Lo buscare y lo comprare porque sin duda siento que este es el momento en que debo leer Rayuela. Bueno también te quería contar que de manera mágica una amiga ayer me mando un extracto de Rayuela y ella no tiene nada que ver con mi mundo lector y yo frente a esto no podía pensar otra cosa que el mundo conspira para que lo lea! ❤
¡Hola Meg!
EliminarCreo que Rayuela te está persiguiendo, definitivamente jaja. Que mal que esté agotado en Linio, espero que lo puedas encontrar, y cuando por fin lo tengas, no te sientas abrumada por el libro, disfrútalo y no te presiones. ¡Saludos!
Rayuela y Cortázar Julio Florencio tienen ese no sé qué. Amor y odio en su problemática persona.
ResponderEliminarQuizá sea la obra que mejor describe al autor: su constante navegar tormentoso por la vida. Excelente y escrita desde el mayor de los respetos, tu reseña!! Como siempre digo: un placer leerte.
¡Hola Vero!
EliminarMuchas gracias por darte el tiempo de comentar. Sí, creo que intentó plasmar un problema personal, siempre relacionado con su distorsionada forma de ver la realidad. Estoy encantado de que te haya gustado mi reseña, no sabía como hacerla jaja, así que salió como salió jaja. ¡Saludos!
Ricardo!
ResponderEliminarCortazar tienes unas frases tan profundas, tan certeras y tan geniales que traspasan el papel por lo que se deja ver, digo frases desde el conocimiento de las citas de sus libros que he visto, ya que mi experiencia con él es cero, si he tenido recomendaciones casi obligatorias en algún momento, y el ciberespacio se ha encargado de hacerme llegar alguna que otra frase en un momento exacto, siempre han calado y me han hecho sentido, juro que amo eso en un libro, es por eso que siempre he tenido cierto interés en leer rayuela que es el más ruido me ha hecho, y no solamente porque no has parado de hacer notar lo bueno que es por twitter, ya de antes le tengo interés, la verdad es que me gustan los libros que dejan huellas y parece ser uno de esos; quizá ya vaya siendo tiempo de dejar un poco los romances rosas, la ficción y salir de mi zona de confort para dar lado a un autor que dicen es un grande.
Excelente reseña Ricardo, veré si lo encuentro por algún rincón no para pronto, pero si para su leerlo en a su tiempo. Cariños! ❤
Pd: Nada que ver, pero me van a mandar vínculos de vida, y estoy ansiosa por ver qué me parece a mii .. tenía que decirlo. Jajaja.. eso, se despide Nicole Dispersa.
Hola!
ResponderEliminarRayuela es un libro que me genera demasiada curiosidad pero al mismo tiempo temor porque siento que es too much, no sé si lograré apreciar todo lo que el autor ha plasmado en sus páginas y encima siento que tiene tantas encrucijadas para la lectura, no sé hasta que punto pueda ser una experiencia única e interesante o muy abrumadora y extenuante.
Gracias por darnos tu opinión.
ßƐS❤S