[ RESEÑA ] Malditos humanos. MALAIMAGEN

Malditos humanos 

Malaimagen

Penguin Random House

Sello: Reservoir Books

154 páginas

Humor Gráfico

Siempre he admirado los libros gráficos, ya sean cómics, novelas o en este caso viñetas. Se logra a través de las imágenes un ahorro en descripciones que en una novela tradicional serían muy necesarias, y el dibujante de forma intuitiva a través de su dibujo sintetiza una escena en la que al solo agregarle unos diálogos o monólogos muy reducidos, logra un efecto amplificador espectacular, es todo un arte. Y el autor de este libro lo logra a la perfección. 

Malaimagen con su técnica y estilo de dibujo ya consagradas nos entrega un libro muy interesante, que busca a través del humor realizar una profunda crítica social a un mundo que parece actuar por inercia y no busca otro camino. Es un verdadero retrato de nuestro tiempo. 

No son simples viñetas lanzadas al azar, hay un orden, un mensaje escrito en símbolos a lo largo de todo el libro. A simple vista hay cinco capítulos, no hay nombres ni números al inicio de cada uno, sino que una especie de dibujo criptográfico que da a entender de que van a tratar. Cada capítulo se compone por un grupo de viñetas relacionadas de forma general con un tema: Los valores, la influencia de los medios, la moral religiosa, la política y la explotación laboral. 

Cuando te pones a pensar que tan podrida está nuestra sociedad no atinas a percibir la magnitud, pero a medida que vas leyendo el libro te das cuenta de los horrores del ser humano, y el por qué somos unos "malditos". Las viñetas muestran uno o varios rasgos repulsivos de nuestra contingencia; un reflejo de nosotros mismos. Lo terrible es que en cada página hay algo nuevo, aparecen más y más defectos y actos deplorables; el autor podría haber seguido así y extender el libro sin ningún problema. 

A grandes rasgos, el humor ácido del libro nos muestra como una sociedad sometida a las nuevas tecnologías, completamente insensible al dolor ajeno, individualista y materialista; enfocada en ganar y acumular dinero como sinónimo de éxito en la vida. Donde los medios informativos destruyen y desinforman; provocan terror y miedo en vez de seguridad, e incitan a la violencia y al descontento con uno mismo, mientras nos llenan de una propaganda plagada de erotismo. Una sociedad donde las mujeres siguen siendo apuntadas con el dedo, declarándolas moralmente culpables cada vez que son violentadas. Donde las personas confunden el significado de la palabra "igualdad" con homogeneidad; esperan que todos seamos iguales, como productos en serie, sin distinciones. Olvidando que la verdadera igualdad trata de que todos, como seres diferentes y únicos, tengamos los mismos derechos. 

Y para colmo somos gobernados por una clase política que incita al capitalismo, que reprime y tiene un doble discurso para todo. Una clase política corrupta e injusta que abusa de su poder; que sucumben ante las presiones de la elite empresarial, para seguir tratando a los empleados como una mera cifra estadística, como entes que trabajan para ganar un sueldo ajustado mientras viven en una burbuja ilusoria creada por las mismas empresas en donde gastarán sus sueldos para seguir la comedia inútil. 

Es un humor ácido triste y crudo, que deja al desnudo el circulo vicioso de nuestra sociedad; todos estamos plasmados en este libro, nadie puede decir que no haya tenido un solo comportamiento de los que aparecen en él. Todo inicia y termina en nosotros mismos. El cambio, la única forma de cambio, es el personal. Debemos estar dispuestos a hacer algo por el otro sin esperar nada a cambio. Ser capaces de demostrar empatía, tolerancia y humildad frente a los demás; creer en nosotros mismos y valorarnos. Hacer las cosas ensuciándonos las manos, y no desde la comodidad de un computador; el cambio amerita sacrificio, abandonando las comodidades. Es nuestro deber romper el ciclo de la autodestrucción.

Es un libro sumamente ágil y ameno, lo recomiendo mucho, se pasa un rato muy agradable leyéndolo. A pesar de la seriedad de su contenido, es imposible no reír con más de alguna de las situaciones que plantea. Quizá sea el primer paso que todos debiéramos dar: reírnos de nosotros mismos. 

Muchas gracias a Penguin Random House Chile por el envío del ejemplar

Ricardo Carrión 

Administrador del blog