Medianoche en Marble Arch
Anne Perry
Ediciones B
407 Páginas
Suspenso, policial
ISBN: 978-84-666-5498-2
Anne Perry nos regala un viaje a la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX, específicamente en 1896. Gracias a su gran conocimiento de esta época, nos invita a través de su detective más conocido, Thomas Pitt, a conocer las costumbres y comportamientos de la aristocracia inglesa de aquellos tiempos.
Pitt a dejado de ser un policía, para adquirir un cargo de mayor responsabilidad, es el jefe de la Special Branch, una unidad responsable de asuntos de seguridad nacional. Su nuevo cargo le exige asistir a diversas reuniones con la alta sociedad inglesa victoriana. Pitt, de origen humilde no podría llevar acabo esta hazaña sin la ayuda de su flamante esposa Charlotte, de origen aristocrático, que lo instruye para desenvolverse de forma correcta entre banqueros, hombres de negocios y financieros.
A medida que la historia se desarrolla vamos conociendo las características de la sociedad victoriana, extremadamente moralista, muy disciplinada, excesivamente estricta en asuntos de la fe y muy prejuiciosa. La castidad era una virtud y el matrimonio el único camino para consentir las relaciones sexuales. Esta rigidez moral era muy severa, sobre todo con las mujeres, cualquier desliz de alguna joven podía mancillar el honor y el futuro de toda una familia, un simple rumor podía terminar aislándola para siempre de toda relación social. Esta inflexibilidad la terminó convirtiendo en una sociedad cínica, con doble moral, donde la gente satisfacía sus deseos y vicios de forma oculta, mientras a la vista de todos aparentaban respetabilidad.
En este ambiente Anne Perry toca un tema muy delicado, que siempre ha existido y que lamentablemente sigue vigente en la actualidad: "La violación". Una mujer violada en aquellos tiempos era considerada como si tuviera una enfermedad, nadie quería casarse con ella y era apartada de los círculos sociales, junto con su familia. Eran presa de diversos rumores en que siempre se la consideraba culpable de insinuarse demasiado e incluso se pensaba que en un momento se dejaba llevar por la pasión y luego se arrepentía.
"Dirán que de un modo u otro fue culpa tuya. Que ibas vestida de tal manera que él pensó que estabas dispuesta a aceptar a cualquier hombre o que lo invitaste y solo dijiste "no" en el último momento" Pág. 227.
Anne Perry envuelve a Pitt en un caso de violación. La historia empieza dividida en dos investigaciones, alternando un capítulo de Pitt y otro de su ex jefe Narraway.
La esposa de un acaudalado banquero, aparece muerta en su casa luego de una brutal golpiza y violación, al parecer ella no aguantó la vergüenza y se envenenó para suicidarse. Victor Narraway, ex jefe de Pitt y antiguo líder de la Special Branch se ve indirectamente involucrado en el primer reconocimiento del cadáver de Catherine Quixwood; la impresión por la brutalidad del hecho le causa una profunda empatía con la víctima; decide entonces apoyar a la policía para esclarecer el hecho.
Mientras de forma paralela Pitt debe lidiar con otras posibles violaciones a jóvenes inglesas e incluso extranjeras, que fueron ultrajadas sin consentimiento. El patrón se repite, extrema violencia y en algunos casos, muerte. Pitt como jefe de la Special Branch no tiene permiso para investigar este tipo de agresiones, ya que no involucran asuntos de seguridad nacional. A pesar de las ordenes que recibe de dejarlo correr, el incansable detective de Anne Perry no dejará la investigación. Él como padre no permitirá que siga suelto un violador que al parecer no quiere detenerse.
Narraway y Pitt van haciendo diversas averiguaciones, pero al parecer los crímenes que cada uno investiga no tienen relación. El único factor que se repite es la brutal violación. Con el correr de la historia las dos investigaciones comienzan a unirse y podemos ver actuando a Pitt y a Narraway juntos en pos de un mismo objetivo: "Evitar que un hombre inocente muera ahorcado". Mientras más profundizan sus pesquisas se encuentran con diversos obstáculos, como la negativa a denunciar a un violador por parte de las familias afectadas para no caer en el deshonor, y la clara astucia de ciertos hombres de negocios que no permitirán que sus intereses económicos y una vieja venganza sean interrumpidas.
Es una historia que debe leerse con tranquilidad, ya que el narrador al ser omnisciente nos cuenta los pensamientos más íntimos que cruzan por la mente de los personajes, otorgándoles mucha profundidad. Al enterarnos de sus miedos, fortalezas, debilidades, sueños y anhelos, se hacen muy creíbles y reales y uno termina siendo testigo de como era la sociedad victoriana, vista desde la perspectiva de sus integrantes. Somos testigos de cómo los protagonistas actúan frente al horrible suceso de una violación, su preocupación por sus hijos y sus amistades. Hay una profunda mirada al interior de la familia de Pitt, en donde da el ejemplo de educar a su propia familia para evitar este tipo de hechos.
Aunque es una historia policiaca; la autora toca un tema muy contemporáneo como es la violación, y el lector puede apreciar que a pesar del paso del tiempo las cosas no han cambiado demasiado. Hay una fuerte crítica a las leyes de aquellos tiempos; a la discriminación que recibía la afectada, incluso de las propias mujeres. Lo que despierta la ira de uno de los protagonistas, Victor Narraway, que no solo representa a la propia autora, sino que podemos identificarnos en su impotencia.
Me resulta monstruoso, insensible y cruel. Raya en el consentimiento por omisión de defensa. Es deleznable, la traición definitiva. Pág. 124.
Es una historia muy bien escrita y estructurada, la recomiendo a todos los amantes de aquella época; a todos los que aman el suspenso policial. Un libro escrito por Anne Perry es sinónimo de calidad.
Muchas gracias a Ediciones B Chile por el envío del ejemplar
Ricardo Carrión
Administrador del blog
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