Los miserables es una crónica, relata una serie de hechos históricos de forma cronológica, pero se trata de una crónica moral de las clases sociales de la Francia de la primera mitad del siglo XIX. Cuyos protagonistas son los miserables: las personas que sufrieron la crisis económica, las injusticias y las desdichas de ese tiempo.
El argumento principal es básicamente la vida de uno de estos hombres. Una vida marcada por la miseria, por las injusticias sociales a las que se ve enfrentado y por cómo se las ingenia para mantenerse humano dentro de un mundo inhumano. El protagonista es Jean Valjean.
Como es una novela extensa. La narración no puede resistir si solo se centra en este personaje, por lo que además se conocerá la vida de otros que luego se irán entrecruzando de una manera muy interesante.
Los miserables es un de los hitos de la literatura universal, no solo por su calidad literaria sino por lo que representa. Es una novela post revolución francesa. Este hecho histórico es determinante. Causó un cambio de paradigma en la sociedad. Hay un antes y un después de la revolución francesa. Y esta novela representa ese cambio de paradigma, ese cambio de mentalidad, por lo mismo Hugo cita constantemente a la revolución, a los hechos y los personajes que participaron en ella.
Los miserables representan la oposición a la literatura que imperaba antes de la revolución. El neoclasicismo, el culto a la razón. Los miserables se aponen a ello por medio del romanticismo, el culto al yo. A la persona, al individuo. En la novela misma impera esa lucha. Hugo enfrenta a la razón y al romanticismo. Pinta un retrato de emociones dominadas por la razón, versus emociones sin ningún tipo de dominación, sino dejadas en libertad. El romanticismo es el culto a la libertad, a la imaginación, a la rebeldía, al respeto de los ideales. Al respeto del yo, a todo lo que compone a un hombre. Por lo tanto, para Hugo la realidad ya no se ve a través del filtro de la razón pura, sino que se aprecia a través del filtro del yo, a través de individuo en su totalidad. Porque Los miserables no es solo una novela romántica, sino que también es realista, donde describe y denuncia los males de la sociedad de aquel tiempo. Y este culto al yo se aprecia claramente en la estructura de la novela.
La cual consta de cinco volúmenes, siendo cuatro de ellos titulados con el nombre de un personaje. Fantine, Cosette, Marius y Jean Valjean. Porque todo se teje a través de los personajes, los hechos están subyugados a ellos. La realidad se construye a partir de ellos y no al revés.
Lo que hace Hugo en Los miserables es una reconstrucción literaria de la Francia de aquel tiempo, pero no con un fin histórico, sino con un fin romántico. Va de lo macro a lo micro de una manera bellísima. Este efecto no lo podría lograr con una novela breve, requiere de una extensa obra como ésta y lo logra totalmente. Manipular una obra tan grande requiere mucho talento. Porque da grandes saltos temporales y el lector no los sufre, logra cohesionar muy bien la novela. Entonces Hugo, se hace la pregunta ¿Qué es Francia? Y con los miserables se lo responde. Francia es sus guerras, es sus revoluciones, es sus disturbios, es su historia, sus calles, sus faroles, sus alcantarillas, sus coches, sus edificios. Y más importante aún, su base, Francia es sus habitantes, los individuos, las personas. Sus golfillos, los niños abandonados, los taberneros, los ladrones, los sinvergüenzas, las mujeres que deben prostituirse, los hombres que son injustamente encarcelados, los jóvenes con ideales, los viejos sin oportunidades, los ancianos, en fin, Francia es Los miserables. Si observamos la novela globalmente vemos el culto al individuo, el ir de más a menos. El todo es un conjunto de individuos, pero no de individuos homogéneos, todos tienen rostros distintos, todos sienten distinto, todos son un mundo en sí mismos. Son variados y están muy bien representados en la novela. Esta es la realidad de Francia desde la perspectiva post revolución, es el eco de la revolución. En la Francia desde el filtro romántico lo social se convierte en individuo. Las masas se convierten en personas.
Y Hugo va más allá, no se detiene en el individuo propiamente tal, sino que ahonda en su interior. En su lucha entre el bien y el mal. Tenemos al individuo que posee un alma y un cuerpo. Y Hugo se pregunta, esa alma, ¿es buena o mala por naturaleza? ¿Hay un efecto del exterior?
Y en la novela refleja muy bien que hay almas buenas que son corrompidas por el sistema, pero que si se les da la posibilidad pueden redimirse. Y otras almas que nacen negras y que el sistema mismo las hace perdurar y no les da la oportunidad de cambiar. Y otras que simplemente no cambiarían jamás y son malas por naturaleza. Hay de todo. La vida no es blanco y negro, sino un escala de grises.
Para Victor Hugo el primer mal social es la razón, la razón en forma de leyes, pero de leyes inflexibles. Seguir las leyes al pie de la letra sin aplicar criterio es el culto a la razón y uno de los personajes representa muy bien aquello, se trata de Javert, personaje que se contrapone a otro que siente que siempre se debe aplicar un criterio, Jean Valjean, que dice: “La primera justicia es la conciencia”. Y el autor desarrolla una tesis en la novela: ¿Es justa la aplicación de la justicia? ¿Basta la ley para hacer justicia? La respuesta se encuentra en el desenlace del personaje que representa la justicia.
Entonces, hemos visto como Hugo hace pasar la realidad por el cedazo del movimiento romántico. Cómo rescata al individuo en su totalidad y lo aleja de la perspectiva unilateral de la razón. Y nos presenta a personajes llenos de sueños, de ideales y esperanzas. Como también sin esperanzas pero que anhelan vivir. Nos presenta paisajes y ambientes como proyecciones de sus estados de ánimo. Mostrándonos que lo social no son masas amorfas de gente, sino que son un conjunto de personas, todas distintas, todas sintiendo diferente, queriendo diferente, amando diferente. Que las guerras y las revoluciones están hechas por personas, las componen almas. No son movimientos sociales, sino personas en movimiento. Por eso habla de Waterloo con especial atención y cita constantemente a la revolución. Porque las insurrecciones son el resultado del efecto de lo social, lo económico y lo político, en cada una de las personas, las revoluciones se originan cuando el individuo decide seguir sus ideales y perseguir su libertad. Pero cómo ejemplificar esto mejor, no basta con citar la revolución ni hablar extensamente de Waterloo. Entonces nos muestra desde dentro la insurrección de 1832 en París. Ya nos hablo de manera general de la revolución, ahora le toca desde dentro, desde sus entrañas. Y la detalla mostrándonos una gama de personajes inolvidables. La insurrección de 1832 en París es novelizada por Hugo de una manera grandiosa. Cada personaje, cada disparo, cada muerte te emociona. Es la gran culminación de la novela. Es la gran oda a la libertad cuando se desafía incluso a la muerte con tal de ser libre. La coronación del yo, del individuo, del ser humano como gestor de los movimientos sociales. Y allí, es donde el bien y el mal, el blanco y el negro, se mezclan y la vida se vuelve una escala de grises. Y te hace reflexionar ¿Cuándo está bien matar? ¿Cuándo está bien robar? ¿Cuándo está bien mentir?
Hay una historia de amor en la novela. Que muchos podrían decir que es por adorno o hacerla más entretenida. Pero es un elemento fundamental en la concepción de la historia. Por que el amor es la libertad absoluta. Para Hugo amar lo es todo. El amor es revolucionario, el amor es rebeldía, Amar es ser libre. Y solo las personas como seres individuales son capaces de amar. Pero no solo se refiere al amor que siente un hombre por una mujer, sino a todos los tipos de amor: al amor por la patria, al amor de pareja, al amor del padre por una hija, al amor de un abuelo por su nieto, al amor no correspondido, al amor de un niño por la vida. Al amor de una madre por su hija. El amor es revolución, es darlo todo por la libertad del otro. Y en su personaje principal, Hugo destaca algo más importante aún. Jean Valjean es el más revolucionario de todos. Mientras persigue su propia libertad, la va aplazando para ayudar a otros. Jean Valjean representa el amor por la humanidad. Jean Valjean es libre cuando decide amar al mundo y al hacerlo hace libres a los demás. Les da libertad a los pobres cuando los alimenta, cuando los cobija, cuando les da trabajo, cuando los rescata de la miseria, cuando les permite amarse, cuando los rescata de la muerte, cuando les dice la verdad, cuando sigue fielmente la moral de su conciencia. En ese momento Jean Valjean es libre y libera a los demás. Jean Valjean es revolución, es el símbolo de la libertad, porque en su lucha interior decide abrazar su conciencia.
Por qué digo que Jean Valjean es revolución. Según Hugo hay dos tipos de insurrecciones. Las revoluciones y los disturbios. Cuando una insurrección es apoyada por toda la ciudad, por todo el pueblo. Es una revolución. Cuando no es apoyada por el pueblo es solo un disturbio, porque a los insurrectos nadie los apoya y los dejan a su suerte. Jean Valjean es como ese insurrecto que construye una barricada, agarra su fúsil y espera parapetado para enfrentarse a su suerte. Eso es metafóricamente lo que hace Jean Valjean durante toda la novela. A los dos personajes se les podría considerar locos, porque están haciendo algo fuera de lo normal. Se están arriesgando por un ideal. Pero en el caso de Valjean el pueblo que decide apoyarlo o no, no es literario, no es ficción, son los lectores. Jean Valjean se ha convertido en un revolucionario porque nosotros, dos siglos de lectores hemos decidido apoyar su causa. Al convertirse en un clásico, Los miserables y su personaje principal son revolución, porque a pesar del paso del tiempo. A pesar del auge tecnológico y de la evolución de las formas de entretenimiento. A pesar de eso se sigue leyendo y admirando. Porque es un llamado a ser más humanos.
El argumento principal es básicamente la vida de uno de estos hombres. Una vida marcada por la miseria, por las injusticias sociales a las que se ve enfrentado y por cómo se las ingenia para mantenerse humano dentro de un mundo inhumano. El protagonista es Jean Valjean.
Como es una novela extensa. La narración no puede resistir si solo se centra en este personaje, por lo que además se conocerá la vida de otros que luego se irán entrecruzando de una manera muy interesante.
Los miserables es un de los hitos de la literatura universal, no solo por su calidad literaria sino por lo que representa. Es una novela post revolución francesa. Este hecho histórico es determinante. Causó un cambio de paradigma en la sociedad. Hay un antes y un después de la revolución francesa. Y esta novela representa ese cambio de paradigma, ese cambio de mentalidad, por lo mismo Hugo cita constantemente a la revolución, a los hechos y los personajes que participaron en ella.
Los miserables representan la oposición a la literatura que imperaba antes de la revolución. El neoclasicismo, el culto a la razón. Los miserables se aponen a ello por medio del romanticismo, el culto al yo. A la persona, al individuo. En la novela misma impera esa lucha. Hugo enfrenta a la razón y al romanticismo. Pinta un retrato de emociones dominadas por la razón, versus emociones sin ningún tipo de dominación, sino dejadas en libertad. El romanticismo es el culto a la libertad, a la imaginación, a la rebeldía, al respeto de los ideales. Al respeto del yo, a todo lo que compone a un hombre. Por lo tanto, para Hugo la realidad ya no se ve a través del filtro de la razón pura, sino que se aprecia a través del filtro del yo, a través de individuo en su totalidad. Porque Los miserables no es solo una novela romántica, sino que también es realista, donde describe y denuncia los males de la sociedad de aquel tiempo. Y este culto al yo se aprecia claramente en la estructura de la novela.
La cual consta de cinco volúmenes, siendo cuatro de ellos titulados con el nombre de un personaje. Fantine, Cosette, Marius y Jean Valjean. Porque todo se teje a través de los personajes, los hechos están subyugados a ellos. La realidad se construye a partir de ellos y no al revés.
Lo que hace Hugo en Los miserables es una reconstrucción literaria de la Francia de aquel tiempo, pero no con un fin histórico, sino con un fin romántico. Va de lo macro a lo micro de una manera bellísima. Este efecto no lo podría lograr con una novela breve, requiere de una extensa obra como ésta y lo logra totalmente. Manipular una obra tan grande requiere mucho talento. Porque da grandes saltos temporales y el lector no los sufre, logra cohesionar muy bien la novela. Entonces Hugo, se hace la pregunta ¿Qué es Francia? Y con los miserables se lo responde. Francia es sus guerras, es sus revoluciones, es sus disturbios, es su historia, sus calles, sus faroles, sus alcantarillas, sus coches, sus edificios. Y más importante aún, su base, Francia es sus habitantes, los individuos, las personas. Sus golfillos, los niños abandonados, los taberneros, los ladrones, los sinvergüenzas, las mujeres que deben prostituirse, los hombres que son injustamente encarcelados, los jóvenes con ideales, los viejos sin oportunidades, los ancianos, en fin, Francia es Los miserables. Si observamos la novela globalmente vemos el culto al individuo, el ir de más a menos. El todo es un conjunto de individuos, pero no de individuos homogéneos, todos tienen rostros distintos, todos sienten distinto, todos son un mundo en sí mismos. Son variados y están muy bien representados en la novela. Esta es la realidad de Francia desde la perspectiva post revolución, es el eco de la revolución. En la Francia desde el filtro romántico lo social se convierte en individuo. Las masas se convierten en personas.
Y Hugo va más allá, no se detiene en el individuo propiamente tal, sino que ahonda en su interior. En su lucha entre el bien y el mal. Tenemos al individuo que posee un alma y un cuerpo. Y Hugo se pregunta, esa alma, ¿es buena o mala por naturaleza? ¿Hay un efecto del exterior?
Y en la novela refleja muy bien que hay almas buenas que son corrompidas por el sistema, pero que si se les da la posibilidad pueden redimirse. Y otras almas que nacen negras y que el sistema mismo las hace perdurar y no les da la oportunidad de cambiar. Y otras que simplemente no cambiarían jamás y son malas por naturaleza. Hay de todo. La vida no es blanco y negro, sino un escala de grises.
Para Victor Hugo el primer mal social es la razón, la razón en forma de leyes, pero de leyes inflexibles. Seguir las leyes al pie de la letra sin aplicar criterio es el culto a la razón y uno de los personajes representa muy bien aquello, se trata de Javert, personaje que se contrapone a otro que siente que siempre se debe aplicar un criterio, Jean Valjean, que dice: “La primera justicia es la conciencia”. Y el autor desarrolla una tesis en la novela: ¿Es justa la aplicación de la justicia? ¿Basta la ley para hacer justicia? La respuesta se encuentra en el desenlace del personaje que representa la justicia.
Entonces, hemos visto como Hugo hace pasar la realidad por el cedazo del movimiento romántico. Cómo rescata al individuo en su totalidad y lo aleja de la perspectiva unilateral de la razón. Y nos presenta a personajes llenos de sueños, de ideales y esperanzas. Como también sin esperanzas pero que anhelan vivir. Nos presenta paisajes y ambientes como proyecciones de sus estados de ánimo. Mostrándonos que lo social no son masas amorfas de gente, sino que son un conjunto de personas, todas distintas, todas sintiendo diferente, queriendo diferente, amando diferente. Que las guerras y las revoluciones están hechas por personas, las componen almas. No son movimientos sociales, sino personas en movimiento. Por eso habla de Waterloo con especial atención y cita constantemente a la revolución. Porque las insurrecciones son el resultado del efecto de lo social, lo económico y lo político, en cada una de las personas, las revoluciones se originan cuando el individuo decide seguir sus ideales y perseguir su libertad. Pero cómo ejemplificar esto mejor, no basta con citar la revolución ni hablar extensamente de Waterloo. Entonces nos muestra desde dentro la insurrección de 1832 en París. Ya nos hablo de manera general de la revolución, ahora le toca desde dentro, desde sus entrañas. Y la detalla mostrándonos una gama de personajes inolvidables. La insurrección de 1832 en París es novelizada por Hugo de una manera grandiosa. Cada personaje, cada disparo, cada muerte te emociona. Es la gran culminación de la novela. Es la gran oda a la libertad cuando se desafía incluso a la muerte con tal de ser libre. La coronación del yo, del individuo, del ser humano como gestor de los movimientos sociales. Y allí, es donde el bien y el mal, el blanco y el negro, se mezclan y la vida se vuelve una escala de grises. Y te hace reflexionar ¿Cuándo está bien matar? ¿Cuándo está bien robar? ¿Cuándo está bien mentir?
Hay una historia de amor en la novela. Que muchos podrían decir que es por adorno o hacerla más entretenida. Pero es un elemento fundamental en la concepción de la historia. Por que el amor es la libertad absoluta. Para Hugo amar lo es todo. El amor es revolucionario, el amor es rebeldía, Amar es ser libre. Y solo las personas como seres individuales son capaces de amar. Pero no solo se refiere al amor que siente un hombre por una mujer, sino a todos los tipos de amor: al amor por la patria, al amor de pareja, al amor del padre por una hija, al amor de un abuelo por su nieto, al amor no correspondido, al amor de un niño por la vida. Al amor de una madre por su hija. El amor es revolución, es darlo todo por la libertad del otro. Y en su personaje principal, Hugo destaca algo más importante aún. Jean Valjean es el más revolucionario de todos. Mientras persigue su propia libertad, la va aplazando para ayudar a otros. Jean Valjean representa el amor por la humanidad. Jean Valjean es libre cuando decide amar al mundo y al hacerlo hace libres a los demás. Les da libertad a los pobres cuando los alimenta, cuando los cobija, cuando les da trabajo, cuando los rescata de la miseria, cuando les permite amarse, cuando los rescata de la muerte, cuando les dice la verdad, cuando sigue fielmente la moral de su conciencia. En ese momento Jean Valjean es libre y libera a los demás. Jean Valjean es revolución, es el símbolo de la libertad, porque en su lucha interior decide abrazar su conciencia.
Por qué digo que Jean Valjean es revolución. Según Hugo hay dos tipos de insurrecciones. Las revoluciones y los disturbios. Cuando una insurrección es apoyada por toda la ciudad, por todo el pueblo. Es una revolución. Cuando no es apoyada por el pueblo es solo un disturbio, porque a los insurrectos nadie los apoya y los dejan a su suerte. Jean Valjean es como ese insurrecto que construye una barricada, agarra su fúsil y espera parapetado para enfrentarse a su suerte. Eso es metafóricamente lo que hace Jean Valjean durante toda la novela. A los dos personajes se les podría considerar locos, porque están haciendo algo fuera de lo normal. Se están arriesgando por un ideal. Pero en el caso de Valjean el pueblo que decide apoyarlo o no, no es literario, no es ficción, son los lectores. Jean Valjean se ha convertido en un revolucionario porque nosotros, dos siglos de lectores hemos decidido apoyar su causa. Al convertirse en un clásico, Los miserables y su personaje principal son revolución, porque a pesar del paso del tiempo. A pesar del auge tecnológico y de la evolución de las formas de entretenimiento. A pesar de eso se sigue leyendo y admirando. Porque es un llamado a ser más humanos.
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Ricardo Carrión
Administrador del Blog
Menudo novelón. ¿quién no ha oido hablar de Los Miserables? Y todos conocemos su argumento, pero una cosa es saber de qué va y otra leerlo. Es de esos que me da pereza empezar por su enormidad.
ResponderEliminarAdemás, el musical es precioso y la miniserie protagonizada por Depardieu también.
Enhorabuena, besos
No he visto el musical ni la miniserie, las buscaré. Saludos!
Eliminar¡¡Holaaaa!
ResponderEliminarOye que análisis más bueno de Los miserables, me ha encantado leer esta entrada e informarme un poquito más. Yo leí una adaptación porque me da bastante miedo animarme con el tocho entero, la verdad es que es un pedazo libro que... madre mía. En fin, igualmente la historia me encanta y siempre me ha intrigado mucho ^^
¡besos!
Hola!! Me alegra mucho que te gustara el análisis. No es malo leer una adaptación, a veces no hay tiempo para estar leyendo libros tan extensos. Un gran saludo!!
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