Libros para comenzar a leer a Hermann Hesse
Hermann Hesse es un autor que todo el mundo debería leer alguna vez en su vida. Es muy recomendable para los jóvenes, ya que las historias de este autor ayudan a explorar el camino hacia los misterios de nuestro ser. Por lo que, ayuda a las personas a conocerse a sí mismas en un edad llena de preguntas como es la adolescencia. Pero también invita a los más grandes a reflexionar sobre la vida y los diversos caminos a tomar. Hesse es un autor que inspira y aconseja en sus historias. Por eso, sus libros siempre deben estar a mano. En esta ocasión recomiendo tres libros con los que sería ideal comenzar a leerlo:
Demian (1919)
Demian de Hermann Hesse es de esas novelas que
marcaron profundamente a los jóvenes de su tiempo y que aún lo sigue haciendo. Se
presenta con el subtítulo de Historia de la juventud de Emil Sinclair. Por lo
que, se ubica en el género de las novelas de formación, en donde Sinclair tiene
una ruptura con el mundo seguro de su infancia, es decir, evoluciona desde el
mundo de su niñez hacia el mundo de los adultos mediante la búsqueda de un
destino a través del descubrimiento de su vida interior, de su mundo interior.
Sinclair, está tras la búsqueda de su identidad mediante la exteriorización de
conflictos internos, la descripción de sueños, de alucinaciones, de la soledad,
del conocimiento profundo de su ser.
Y aquí Hesse hace uso de la dualidad, un recurso
característico de sus novelas. Al mundo infantil de Sinclair lo cataloga como
el mundo lumínico, el mundo de la luz, de la seguridad. Mientras que el mundo
exterior, de los adultos, es el mundo oscuro. Pero el personaje a medida que
crece y aprende de sí mismo, se da cuenta que la verdadera dualidad del mundo
oscuro y el luminoso es en realidad la del bien y el mal. Por lo tanto, la
novela empieza desde lo realista, la vida cotidiana de Sinclair y termina en
algo fantástico encabezado por la aparición de su amigo Max Demian que funciona como mentor hacia el camino del
exterior, pero que en realidad estimula a Sinclair a conocerse a sí mismo, ya que
el exterior no es más que el reflejo de nuestro mundo interno. Es Demián un
personaje lleno de simbolismos que se difumina en el transcurso de la novela de
una forma mágica y llena de significado, que causa en el lector la misma impresión
que causa en el protagonista, en Sinclair, impulsándolo a salir al mundo exterior
partiendo por conocerse a sí mismo.
Narciso y Goldmundo (1930)
Publicada en 1930, esta preciosa novela de Hesse nos transporta a la Edad
Media, al medioevo europeo, específicamente en Alemania en las
cercanías de Monasterio de Mariabronn. Debido a los acontecimientos
ocurridos en la historia se puede situar la ambientación en el siglo
XIV, entre los años 1346 y 1361.
Es en esta época medieval en donde el autor sitúa a sus personajes. Narciso es un monje del Monasterio de Mariabronn, un lugar donde se medita y enseña a muchos jóvenes de los alrededores. A pesar de ser muy joven y sin cumplir todavía sus votos ya es ayudante en clases de griego debido a su brillante intelecto. Es muy observador e incisivo, capaz de leer el alma de los hombres. Debido a sus dones en ocasiones es muy orgulloso y solitario. La carencia de amigos es solo una consecuencia de su absoluta brillantez. Mientras Narciso se dedica a dar clases, un nuevo alumno llega a Mariabronn. Goldmundo va al monasterio debido a los deseos de su padre de que se convierta en un asceta. Para Goldmundo, un chico listo, responsable y de carácter ejemplar, la idea de su padre es lo mejor y pretende llegar a vivir para siempre en el monasterio convirtiéndose en un erudito.
Desde un inicio el joven Goldmundo queda maravillado con el talento de Narciso, siendo las clases que él dicta sus favoritas. Es tanta su admiración, que decide establecer una amistad con este ser sorprendente. Grata es la sorpresa de Goldmundo cuando se da cuenta de que Narciso también se interesa en él y terminan forjando una inquebrantable amistad.
Es en esta época medieval en donde el autor sitúa a sus personajes. Narciso es un monje del Monasterio de Mariabronn, un lugar donde se medita y enseña a muchos jóvenes de los alrededores. A pesar de ser muy joven y sin cumplir todavía sus votos ya es ayudante en clases de griego debido a su brillante intelecto. Es muy observador e incisivo, capaz de leer el alma de los hombres. Debido a sus dones en ocasiones es muy orgulloso y solitario. La carencia de amigos es solo una consecuencia de su absoluta brillantez. Mientras Narciso se dedica a dar clases, un nuevo alumno llega a Mariabronn. Goldmundo va al monasterio debido a los deseos de su padre de que se convierta en un asceta. Para Goldmundo, un chico listo, responsable y de carácter ejemplar, la idea de su padre es lo mejor y pretende llegar a vivir para siempre en el monasterio convirtiéndose en un erudito.
Desde un inicio el joven Goldmundo queda maravillado con el talento de Narciso, siendo las clases que él dicta sus favoritas. Es tanta su admiración, que decide establecer una amistad con este ser sorprendente. Grata es la sorpresa de Goldmundo cuando se da cuenta de que Narciso también se interesa en él y terminan forjando una inquebrantable amistad.
Es gracias a ese lazo que Narciso puede indagar en el alma de su amigo y
se da cuenta de que son completamente diferentes. Lo que Goldmundo
pretende ser, es solo una fachada, su verdadero ser se halla oculto en
el fondo de su corazón. Su verdadero "yo" ha sido reprimido por él mismo
de forma inconsciente. Gracias a la habilidad de Narciso y a las
eternas charlas que se llevan a cabo entre los dos amigos, logra
despertar la verdadera esencia de Goldmundo, dándole la posibilidad de
que se conozca a sí mismo. Desde ese momento, al ser consciente de sí
mismo, inicia un camino de vida totalmente diferente al de Narciso. Un
camino lleno de desafíos, alegrías, tristezas, amor y pasión. Siente la
llamada de la libertad y se dirige al mundo que lo espera en donde
descubre su verdadera vocación por el arte.
Siddhartha (1922)
Si hay algo que caracteriza la obra de Hesse, es la búsqueda. Descifrar
el misterio de ese sendero invisible por el que transitamos. ¿Hacia
dónde nos lleva? Hacia nosotros mismos, porque las respuestas están en
nuestro interior. De eso trata la historia de Siddhartha, todo el libro
resuma búsqueda, camino y encuentro. La estructura del libro se subyuga a
eso: un camino, un recorrido, la corriente de un río.
Para indagar en estos temas metafísicos, el autor recurre a una ambientación ideal: La hindú. Utiliza la filosofía y religión India para plantear esas inquietudes de forma mucho más fluida y armónica, que si lo hiciera en un ambiente contemporáneo. Todo este mundo hindú te transporta a un lugar sin tiempo, te saca de la realidad a y te lleva a una aparente, donde el tiempo se desarrolla de forma diferente. Es en ese lugar donde nos presenta a Siddhartha que, como cualquiera de nosotros, antes de nacer, ya tiene preparado un camino, una vida prefabricada, un destino elegido por otros. Él es hijo de un Brahmán, un sacerdote hindú, su destino es seguir los pasos de su padre. Pero Siddhartha no es un hombre cualquiera, él es el mejor en todo lo que hace. Tanto así, que se hace preguntas que no cualquiera se haría.
Es así como Siddhartha, declina el destino que le tenían deparado, y decide por sí mismo buscar el camino hacia su Yo interior. Para eso, hace un recorrido en donde encuentra diversos maestros, algunos empeñados en enseñar sus conocimientos, y otros, ignorándolo, los comparten con él. En su peregrinación, pasa por muchas experiencias, va mucho más allá de lo que podría aprender con simples doctrinas.
También puedes encontrar reseñas y recomendaciones de Hesse en mi canal de youtube
Ricardo Carrión
Administrador del blog
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